CARTEL de
SAN EUFRASIO 2017.
Juan Vicente Córcoles de la Vega
Abril es el
tiempo
Te debo un poema,
un dibujo
…y algo más
Abril son las horas
Abril, el aprilis de los romanos, el mes consagrado a la diosa Venus que
los estruscos llamaban “Apru”, de ahí nuestro nombre de Abril, o lo que es lo
mismo una joven vestida de verde y coronada de mirto o arrayán, con un tauro
escondido entre guirnaldas de violetas y un canastillo de frutos primaverales.
Este es Abril.
Un momento
que parece evadirse
Y este es el tiempo que nos está tocando vivir,
que me está tocando vivir…
Abril ha llegado sin darnos
cuenta. Es el mes del sol, en el que la doncella, antes aludida vestida de
verde, coge las flores tanto en el mundo
pagano como en el cristiano. Lo pagano y lo cristiano van de la mano y a veces
con el mismo corazón. En nuestra sierra
está el verde y ya en nuestras
calles el olor a cera y voces de capataz;
Ha llegado la Pascua marcada por la luna llena tras el equinoccio de
Primavera que este año, parece que va con su tiempo, ni adelantado, ni
atrasado, sin capricho astrológico. Ya
anunció abril, en nuestra ciudad, las Madres Mínimas de San Francisco de Paula
el pasado día 2, así todos los años.
“Inmensa hermosura
aquí se muestra toda; y
resplandece
clarísima luz pura,
que jamás anochece;
eterna primavera aquí
florece”
escribía
en Abril Fray Luis de León.
En Abril finaliza una
guerra, un hombre llega al espacio, llega una República, nace Leonardo, se
hunde un barco, se nos va Einstein, Carlos I termina en el campo de batalla con
el problema comunero, se nos va Cervantes y Shakespeare, día internacional del
Libro, explota Chernobil, día internacional del diseño… se fue un gran amigo,
se fue mi madre, …todo esto y mucho más sucede en Abril.
¡Qué le vamos a decir a
Andújar del mes de Abril!
Hay un cierto nerviosismo.
Hace días
que no te veo.
Los mismos
Que te estoy sintiendo.
….
mis
versos
se
pierden
llevados
por
la ligera brisa,
dejando
huellas
que
van
hacia ti.
Abril. Tiempo de convivencia y de
religiosidad popular que sale a la calle,
fiel a la tradición en este tiempo que nos ha tocado sentir. Pero el
cartel de hoy nos lleva a una fiesta de Mayo, un mes que evoca a la Maya romana
pero que en nuestra era simboliza un adolescente, también vestido de verde
coronado de flores, apareciendo Géminis entre rosas, es la fertilidad de la
tierra en este mes en el que rendimos culto a San Eufrasio.
Pasemos
al cartel
De abajo arriba, o lo que es lo mismo de la tierra
al cielo. En la parte baja, Andújar, cómo no. La ciudad que con sus virtudes y
defectos es la nuestra. La ciudad que se ha ido modelando con el tiempo, con la
tierra arcillosa y el agua del Guadalquivir que vemos ahí, aunque el rio es hoy
un lodazal, lejos del rio aquel que yo viví de niño en donde veía los cantos rodados
y muchos de mis sueños reflejarse en el agua.
Arboles de ribera, sauces, álamos que van marcando
la silueta del agua allí por donde va como el taray, adelfas, juncos que
aromatizan y embellecen el ambiente.
Ah, se me olvidaba, debemos de oir el Miserere de
Gregorio Allegri, para tener una perfecta ambientación. Tener en la mesa alguna
obra de Ovidio, de Garcilaso o de Fray Luís de León, o de nuestro San Juan de
la Cruz.
Y sobre el río, el puente, la puente que llaman
los antiguos. Puente romano con millones de peregrinos sobre su paso y no sé
cuánta agua bajo sus arcos. Cuántas ciudades han dependido de su puente para
forjar su destino. Un puente, una obra colosal de antes de nuestra era al que
le estamos dando la espalda, como al río a su paso por Andújar. Y el puente
está en Andújar y en su escudo por obra y gracia de Fernando III que conquista
el fortín almohade en el 1225. Fernando III, es rey de Castilla en esta fecha,
y lo será de León un poco más tarde, tras la batalla de las Navas de Tolosa
tiene la mente fija en la conquista de Andújar pues es la ciudad que le moja los
pies en el Guadalquivir, que le abre la conquista de la Bética para llegar al
estrecho y cortar definitivamente el paso a las razzias berberiscas del Magreb.
De ahí que fije en su escudo el puente como lugar de paso, las llaves para
abrierle la puerta, y un esturión como
riqueza piscícola.
El Puente Viejo o Romano es una magnífica obra. Construido en sillería de arenisca tiene
doce ojos de arco de medio punto más dos grandes arcos escarzanos del primer
tercio del siglo XIX. Entre los arcos sobre las pilas, aliviaderos circulares y
rectangulares con arcos de medio punto.
Para mantenerlo, y debido a su importancia, el Infante don Enrique
(Futuro Enrique IV el 28 de junio de 1443 hace unas donaciones a la villa para
que de sus rentas sirvan para el mantenimiento del puente, donación de un
molino en la aceña del Guadalquivir con seis piedras de moler, un batán, casas
Sobre el puente, Andújar, con dos elementos muy
identificativos: dos torres, una representa el pode civil, el poder local, la
municipalidad plegada al poder de Carlos I, la torre del reloj; la otra al
poder eclesial, la torre de San Miguel, arcángel de carácter que tuvo un
problema con Lucifer, problema que resolvió con la espada.
El arcángel Miguel es el Jefe de los Ejércitos de
Dios en las religiones judía, islámica y cristiana. Para los cristianos es el
protector de la Iglesia y considerado abogado del pueblo elegido de Dios.
Con la torre del reloj un sinfín de casas
nobiliares, palacetes, de la clase nobiliar que convive con los hogares de la
clase pechera del Antiguo Régimen.
Sobre esta imagen terrena de agua y tierra, la
celeste llena de nubes que ambientan ese cielo que es de Andújar, poblado de serafines
y querubines que dejan ver en el centro la imagen de San Eufrasio. Hay un
serafín que sostiene el escudo de la ciudad de Andújar con todos sus símbolos.
Los que tuvo en principio por Fernando III, hay que añadirle los que le dio
Enrique IV, un castillo y un águila y una orla blanca con cuatro leones rojos,
más “muy noble y leal” que se añadía al de “ciudad” dado por Juan II, padre del
rey y de Isabel la Católica. Otro serafín ayuda a mantener el peso, y otro más
pequeño y mofletudo tiene una mitra plegada sobre su brazo, sosteniendo el
báculo con el otro brazo, los símbolos del obispo. Obispo de “epíscopos” (=vigilante),
inspector civil en el mundo antiguo. Están para regir la iglesia de Dios. En la
carta de San Pablo a Tito, precisa que el obispo “sea irreprochable, como
administrador que es de la casa de Dios; no debe ser arrogante, ni colérico, ni
borracho, ni amigo de peleas ni de negocios sucios; al contrario debe de ser
hospitalario, amigo del bien, prudente, justo, con dominio de si mismo, fiel
con la doctrina que se le enseñó, para que sea capaz de animar a otros y de
regular a los que contradicen”. En este momento, primeros largos años del
cristianismo, los obispos eran padres de familia y hubo un empeño por impulsar
el celibato. Ya en el Concilio de Elvira se habló de la idea (había unos 300
obispos, casi todos casados). En el Sínodo de Pavía, en el 1022, promulgó el
celibato, Concilio de Letrán, Constanza. Concilios en los que dicen algunas
lenguas que acudía a las sedes multitud de mujeres públicas para satisfacer a
los mitrados. Trento lo ratifica y el papa convocante Paulo III era también
papá de cuatro vástagos.
Dejemos la frivolidad y volvamos a la Historia. El
obispo administra la Diócesis de “dioíkesis”, administración de un territorio
Obispado de San Eufrasio en
Iliturgi del 62 al 70 d.C. En esta tierra tras recibir la enseñanza de
Santiago; es uno de los 7 Varones Apostólicos.
Año 70 d.C. martirio de San
Eufrasio
716 se traslada su cuerpo a
Valdemao
CONCILIO DE TRENTO (1545-1563):
hay que glorificar a los Santos
JUAN DEL CAÑO canónigo de León
sabe de San Eufrasio en Valdemao
1571 llega la noticia a Andújar.
1576 los Trinitarios fijan su
convento en este lugar: Convento de San Eufrasio
1596, enero, trámites
para la venida de la reliquia.
FRANCISCO TERRONES DEL CAÑO
Hijo de Lorenzo
Terrones y Ana del Caño; 12 hijos
Francisco nace en
1551; estudia en Baeza y Salamanca; en Granada una canonjía
1582 en Madrid,
Cortes eclesiásticas; Felipe II le nombra su predicador
1592 en San
Jerónimo el Real, exequias a Felipe II
Felipe III confirma
predicador
1601 obispo de Tuy
1608 obispo de
León, medidas importantes
1613 muere en
Villalón, enterrado en convento Agustino de Mansilla
Obras:
“Instrucciones de Predicadores”, Exequias de Felipe II, Sermón de las
reliquias.
Aquí tenemos a San Eufrasio en nuestro cartel,
vestido con dignidad episcopal, túnica y capa pluvial, con los brazos
extendidos, con la mano derecha extendida hacia la tierra; la izquierda
extendida hacia el cielo. Nos está marcando un tránsito. Barbado, sereno, yo le
hubiese puesto un poco más de pelo, con algo de resignación parece mirar al Padre
Eterno.
Cuatro angelotes cierran el espacio por arriba,
perdón, cuatro no, tres, uno sostiene una corona que es el símbolo de esa fertilidad
de mayo antes aludida, corona formada por olivo y trigo.
El olivo simboliza la paz, la concordia, la
sabiduría, para el cristiano la unión con Dios en la paz. El trigo, es un
atributo de la diosa Ceres, la Agricultura, y uno de los elementos de la
Eucaristía. Alimento básico del mundo mediterráneo que con San Eufrasio se
convierte en don divino, dones divino. Olivo, trigo y con el vino que nos vamos
a tomar ahora la trilogía mediterránea. Es una estampación salida del barroco
del retablo de san Eufrasio de la catedral de Jaén.
Pidamos algo a San Eufrasio, tantas cosas hay que pedir. Para nuestra
sociedad, la de aquí, la de Andújar: más humildad, más sensibilidad, menos
apariencias, protagonismo el justo –que algunos se hacen abanderados que como
heraldos lideran sus filas- , más comprensión, más firmeza, … recuperar la
ribera del Guadalquivir,
En
ese tiempo
organizo
mis sueños
……… contigo
Y al
mismo tiempo
desordeno
mi
vida
………. sin ti.
… os dejo gracias a todos en este Viernes de
Dolores.
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