lunes, 10 de abril de 2017

PREGÓN DIVINA PASTORA 2014




                            Al atardecer
                            he visto
                            a la ciudad naranja
                            repleta de tenue luz
                            de Primavera

                             Luz,
                             canto lírico
                             en el empedrado
                             de las calles.
          

                  Hermana Mayor, PP Paules, cofrades, amigos todos.
                    Es para mi un honor ser el portavoz de una Fiesta mariana aquí en este popular barrio de una Andújar  que anda ya por un nuevo milenio. ¡Cómo pasa el tiempo! Un tiempo de primavera, de final de primavera a caballo entre los meses de mayo y junio. El mes de mayo dedicado a la diosa Maya, la mayor de las Pléyades, hijas de Atlas y Pléyone, y nosotros los cristianos el mes de María. El mes de Junio, mañana, dedicado a la diosa del matrimonio, una gran deidad, hija de Saturno, madre de Marte y Vulcano, a la que las mujeres latinas le dedicaban las Matronalias o fiestas a la diosa Juno,  y para los cristianos un mes de frutos, de trigales, de cerezas y de olivos preñados.  Tiempo para enmarcar una escena anual y popular hacia una divinidad el de la Pastora, devoción con una forma marianísima que mezcla fervor y lirismo en tiempo de primavera.

                  Pero vayamos por partes. ¿quién trajo este culto?

                   Los Capuchinos, pues hablemos de ellos.

                 “El convento de los religiosos capuchinos, fundado en nuestros tiempos extramuros desta ciudad a la parte oriental della en la ermita de San Roque” Jimena Jurado.

                  “Señor, haz de mi un instrumento de tu paz”

dijo San Francisco de Asis  en una de sus oraciones.  Muy a principios del siglo XIII San Francisco funda la orden, muy sencilla, con el voto de pobreza. Trabajo y pobreza, estar con los más débiles, le acarreó una gran popularidad, creciendo enseguida por toda Italia, siendo la primera orden de Frailes Menores. Mateo di Bassi la reforma sobre el 1525 para adaptarla a los nuevos tiempos, pero sin dejar el gran precepto franciscano, el de la pobreza. Estos son los Capuchinos que llegan nuestra ciudad, que completan la ciudad conventual en el XVII, y que se encuentran con el mecenazgo en 1645 de don Alonso Pérez Serrano, caballero de la Orden de Alcántara que le cede el terreno para el complejo conventual incluida la ermita de San Roque con un fiel lazareto. Aquí en el lugar se levanta un complejo conventual sin precedentes, con iglesia, ya de planta contrarreformista, convento con todas sus dependencias, patio y huerto. Terrones nos dice: “los padres Capuchinos tienen una casa a su modo, que es un brinquiño, fundación que le dio la ciudad en la ermita de San Roque”. Todo lejos de la ciudad, al final del camino del Arrecife que llega a la ciudad por el Oriente y que está salpicada por la ermita de San Lázaro cuya calle queda en el recuerdo. Hasta bien entrado el siglo XVII la Corredera se llamó de San Lázaro para pasar a su nombre actual de Capuchinos años después. En el convento vivieron Fray Isidoro de Sevilla y Fray Diego de Cádiz, apóstoles de Andalucía y desde los primeros años del siglo XVIII el culto a la Divina Pastora, al parecer traída de Italia la primera imagen. Fray Diego de Cádiz, en una de sus estancias en nuestra ciudad y en nuestro convento,  escribió el Oficio Canónico de la Divina Pastora que aprobó la Sagrada Congregación de Ritos. 1795 la citada  Congregación de Ritos, proclama a la Pastora patrona de las Misiones Capuchinas

               Tras la Guerra de la Independencia, el convento fue cuartel de los gabachos, sufriendo desperfectos mermándose su patrimonio mueble. En septiembre de 1835 sufre la desamortización y es vendido como bien nacional, siendo adquirido por el marqués del Puente que lo cede a los PP Paules en 1879. Es un tiempo crítico por el fuerte anticlericalismo.

               Conozcamos algo de la iglesia, la arquitectura que encierra el culto a nuestra divinidad. En su fachada, muy cambiada por el paso del tiempo, obedece al modelo del arquitecto Gómez de Mora que introdujo en iglesias de Madrid, como la de la Encarnación. En su interior hay un diseño de intuición jesuítica ideada por Viñola. Ha sufrido grandes transformaciones como por ejemplo la desaparición del camarín realizado en el XVIII. En su alzado aparecen pilastras con molduras internas que sostienen un entablamento dórico que sirve de apoyo a la bóveda de cañón con lunetos. En el crucero hay una media naranja sobre pechinas. Recientemente bajo las pautas del arquitecto Alberto Arroyo la iglesia ha mejorado su edificabilidad, diseñando el frontal del presbiterio el escultor Manuel López; la cerámica decorativa es obra de Pedro Palenciano. De Antonio G. Orea es la Divina Pastora que preside el espacio, una imagen bajo la figuración personal de este autor que une clasicismo y espiritualidad. Y una obra que pasa desapercibida: el Sagrario, de hierro de forja.

                 ¿Cómo surge esta nueva iconografía? Dice el P Trens que el tema de la Divina Pastora es netamente español y se debe al capuchino fray Isidoro de Sevilla a principios del XVIII cuando  la Virgen se le aparece en 1703  con aspecto de pastora, pidiéndole que la honrase y que ella a cambio   le ayudaría en sus misiones apostólicas. Escribe Meior Pastora Assumpta. La primera iconografía se plasma en un estandarte o pendón. Esta Pastora es una Virgen sedente, una teotokos que vino del mundo Bizantino pero en un ambiente pastoril, rodeada de ovejas recordando al Buen Pastor pero ahora protagonizada por su Madre;  puede o no tener Niño. Sí tiene sombrero y cayado como identificación pastoril.

      La imagen del Pastor  -el Buen Pastor- es una de las imágenes más primitivas usada por los cristianos iconográficamente desde el tiempo de las catacumbas. Incluso tomaron modelos paganos para adaptar su nuevo icono. Y esto se debe a una funcionalidad didáctica ya que la imagen de Cristo como pastor de su rebaño era la forma más sencilla y popular y más clara de entender  la labor evangelizadora. Esta labor será compartida siglos más tarde a pasar a María Santísima como Divina Pastora, idéntico papel pero ahora de una Madre con sus hijos comparado y elevado a una metáfora sublime e idílica: la de una Pastora con su rebaño.

Murillo, el gran pintor sevillano,  populariza su iconografía como popularizaba todos sus temas: Virgen sentada entre ovejas –las almas-  dándole comer rosas en alusión al rezo del Santo Rosario, oración netamente mariana, cada rosa es un misterio, cada pétalo una oración. Es la imagen que vamos a procesionar el próximo 9 de junio fiesta de Pentecostés, hace 50 días que Cristo resucitó terminando la Pascua. Esta fecha va unida también a la primera recogida de productos del campo. Toda festividad religiosa tiene su eco en la Naturaleza.

              Así llegó a nosotros este culto de mano de aquellos PP Capuchinos y mantenido después por los PP Vicencianos. Un culto lleno de sentido religioso y más que religioso humano. La Divina Pastora es el camino directo para ir al Buen Pastor; devoción que se acrecentó en el siglo último de la Modernidad con la venida del nuevo Humanismo, precisamente por ese contexto campestre, pastoril, bucólico que viene recogido desde los tiempos de la cultura greco-latina. Culto que queda unido  a la Tierra y a su actividad fecundadora. Es una fiesta a la Virgen y es una fiesta a la primavera de clara connotación rural de unos moradores de vocación campesina que lanzan la mirada  más allá de su barrio y ven olivos, campos de labor, huertas, por un lado, y por otro una sierra preñada de ganado vacuno y ovino.

              El marco temporal, la Primavera, el primer verano que ya llama con sus nudillos a la puerta del tiempo. La Primavera verde, de esperanza, salpicada de multicolor gracias a Flora en el mundo romano y a Cloris en el mundo griego. En las dos el viento Céfiro, con su soplar, va fecundando las flores. Lucrecio nos dice que Flora sigue los pasos de Céfiro y así todo se va cubriendo de flores. Ovidio también nos habla de la Primavera y en él se basa Botticelli para crear su Primavera.

                            De flores y esmeraldas
                            En las frescas mañanas escogidas
                            Haremos las guirnaldas
                            En tu amor florecidas
                            Y en tu cabello mío entretegidas
                                                                                                                      San Juan de la Cruz

                           Corrientes aguas puras, cristalinas
                           Árboles que os estáis mirando en ellas,
                           Verde prado de fresca sombra lleno,
                                                                                                         Garcilaso de la Vega

                          Verdes que son más que verdes
                          Lilas que son más que lilas
                         Aliento que es casi pena
                          Y muerte que es casi vida
                                                                                           Francisco Garfias

                       Has venido ya
                       En el último suspiro
                       Del invierno.
                       Muy cercana
                       la primavera
                       De azul y plata

                                                                                     Juan Vicente Córcoles


El Barrio
                  “El arrabal es tan grande  y tiene tantos parroquianos que podía hacerse dos o tres parroquias”, nos dice Terrones.
                 El núcleo esencial es el convento de los Capuchinos y su corredera el cordón umbilical que le une a la ciudad. Desde la puerta del Sol hacia acá la ciudad fue creciendo con casas bajas de una planta con sus servigueras de almagra que llevan al zaguán y este a un patio con un pozo con su brocal; las tinajas para la cal no andan muy lejos; macetas de aspilistras decorando la misma, y todas las casa ordenadas  dando una corredera amplia y luminosa. Unas calles saldrán al paso, del Toril, San Lázaro y Nueva por el lado de los pares; Granados y Pablillos por los impares; calles que han tenido –y por lo tanto el barrio- gente honrosa como Eufrasio López de Rojas que nació en la Pablillos y es autor de la fachada de la catedral de Jaén, o Rafael Romero, nacido en San Lázaro, en su casa número 10, insigne cantaor gitano.  Único, grande, hondo para la gloria del flamenco.

          Finales del siglo XVIII algo importante ocurre y es un ambicioso proyecto que se lleva a cabo por Carlos III, nuestro rey Borbón ilustrado, por el impulso y buen hacer de Floridablanca. Era el año de 1786. Y es la mejora y el nuevo trazado del camino de las Andalucías en el tramo comprendido entre Valdepeñas en la Mancha y Andújar en el valle del Guadalquivir. La obra más importante el paso de Despeñaperros por el ingeniero militar Francés Carlos Lemaur. Aquella obra dejó una obra en nuestra ciudad y en nuestro barrio: el Arco de Carlos III conocido popularmente como Arco de Capuchinos. Era el corregidor don Pedro Pablo de Pereda; el arquitecto Manuel Salgado. La obra se hizo con los caudales propios de la ciudad. El arco, la puerta, es una obra Neoclásica, votiva,  a imagen de la que Roma levantaba a sus emperadores, teniendo su reflejo más sobresaliente en la madrileña puerta de Alcalá erigida diez años antes. El modelo de nuestra puerta, algo más sencilla, lo tenemos en la puerta del jardín Botánico de Madrid. El vano central cerrado por arco de medio punto más amplio para el paso de los carruajes, y los laterales adintelados para el paso de los peatones, de los transeúntes.

         Este eje, esta vía de comunicación sería transitada por muchos de los viajeros del siglo XVIII y de los Románticos del siglo XIX.   La corredera Capuchinos y por lo tanto el barrio, sería testigo del paso de la tropa de Manuel Pavía y Lacy,  marqués de Novaliches,  un 20 de septiembre de 1868; la tropa formada por unos 10.000 soldados pernoctó en la ciudad y los cañones de artillería quedaron ordenados –alineados-  en la corredera. La chiquillería de entonces se apiñó para subirse sobre ellos y jugar con el frío hierro. Unos días después la victoria del Puente de Alcolea significaría el triunfo de la Gloriosa.

           En 1898 habrá u n hecho significativo para el futuro barrio. Se inaugura la plaza de toros de Andújar un 25 de julio. La plaza entonces aislada y solitaria entre campos de labor definiría el eje que con el paso del tiempo dio la avenida de la Plaza de Toros, arteria decisiva para seguir ordenando el barrio a un lado y a otro.

                 Año de 1934, la comunidad de los PP Paules ceden al ayuntamiento un terreno para edificar el Instituto de Segunda Enseñanza público  que se inauguraba a finales de 1935, era alcalde Rafael Martínez. Quedaba así urbanizada la vía que sería la Puerta de Madrid y que albergaría la nacional IV abandonando el viejo camino del Arrecife que pasaba por el Arco de Carlos III. No será el único centro educativo público de Segunda Enseñanza. Años más tarde en 1961 comenzaba a funcionar el Instituto Nacional de Bachillerato “Nuestra Señora de la Cabeza” obra del arquitecto y urbanista Miguel Fisac. Y más tarde en 1981 el Instituto “Jándula”. Así pues nuestro Barrio es el más docto de la ciudad. Muchas generaciones de andujareños, de iliturgitanos, han pasado por nuestro barrio para formarse, pues ya cumplieron 50 años y 25 años respectivamente.

       En torno a los años 20, en la corredera, se hará más capuchina y más pastora al decorar la fachada de la fábrica de harina de la familia Jiménez con un inmenso mural del artesano Manuel  Mezquita: una Divina Pastora con todo se esplendor. Mural que hay que recuperar y ubicarlos en un lugar apropiado dentro del barrio. Para ello los Amigos del Patrimonio estamos ayudando con ideas. 

            Año de 1936, Guerra Civil. El complejo Conventual de la Divina Pastora sirve de alojamiento a la XIV Brigada Mixta de Internacionales. Los combatientes europeos que se alistan para defender a la República. Aquí estuvieron hospedados dos brigadistas ingleses. Ralph Fox y John Cornford. Morirían en diciembre de 1936 en la batalla de Lopera. Dejemos la guerra, guerra que se llevó la talla original del XVIII de nuestra Pastora, así como obras pictóricas de García Reinoso.

          En 1948, otro año importante, significativo para la religiosidad popular. La Iglesia de la Divina Pastora se incorpora a la Semana Santa de Andújar al acoger en sus muros a la Archicofradía de Nuestro Padre Jesús en su agonía en el Huerto de los Olivos y Nuestra Señora del mayor Dolor. Es Luís Aldehuela el que realiza las esculturas del titular. Desde aquel 1948 una cofradía que con su estación de penitencia ha servido de vínculo con la ciudad a la que pertenece.

             Años cincuenta, años de expansión. Andújar se extiende por su espacio natural, el Oeste, justo en donde está la Divina Pastora. Y el eje de la avenida de la Plaza de Toros será el guión urbanizador. Nace el complejo de las llamadas Viviendas Sindicales en varios planes de la vivienda. En la primera fase la calle Narciso Arnaiz como eje principal con casas bajas de una planta y con pérgolas en sus entradas. Esta fase marca ese sentido apaisado que siempre mantuvo la imagen de Andújar. La segunda fase hasta llegar a la calle Migue Estepa con bloques de pisos de dos plantas, corridos, como los de las calles San Fernando o 19 de Abril, o bloques aislados dejando espacios verdes como los de las calles Goya o Velázquez. La tercera fase entre la avenida plaza de Toros y la calle de Argimiro Rodríguez; de nuevo bloque corrido hacia la segunda y bloques aislados hacia la primera con zonas verdes.

        Año 1967 el prelado de la Diócesis Félix Romero Mengíbar firma el decreto por el que la Divina Pastora se convierte en parroquia. Su párroco el P. Miguel Ramón Vita. Aún tengo la imagen viva del inquieto padre Vita en su incesante labor parroquial. Por esos años, como bachiller del instituto N S de la Cabeza recuerdo en el marco espiritual de la  Cuaresma los Ejercicios Espirituales. El signo de un pasado.

              Ya tenemos el tiempo, el culto, la iglesia, el barrio con sus gentes. Agitemos todo y nos saldrá la fiesta. Propongo que en la mente oigamos la música para los reales fuegos artificiales de Fiedrich Haendel.
Preparésmonos para la fiesta en honor a la Divina Pastora. Que el olor de Primavera se mezcle con el de las viandas propias de nuestra cocina y de nuestra festividad. Que no falte el vino. Que se beba con orden y mesura siguiendo los consejos del Arcipreste de Hita.
       Que la fiesta rompa la monotonía del trabajo cotidiano, que nos distraiga para superar mejor este tiempo crítico. Que la fiesta tenga un sentido solidario, solidaridad demostrada muchas veces en este barrio, así como su hospitalidad a todos aquellos que vienen a visitarnos. En estos días de Junio, 6, 7, 8 y 9 el barrio de la Divina Pastora tendrá un especial protagonismo en la ciudad. Todos nos mirarán. La fiesta inclinará la balanza hacia este lado, nuestro lado, el que primero ver llegar la luz de los nuevos días.
      Que la banda amenice con música el lúdico festejo. Que actuemos todos como un auténtico rebaño en torno a Nuestra Señora, la Divina Pastora. Que valoremos, reflexionando,  lo que es ser un buen cristiano. Aunque sea tiempo fiesta tenemos que estar cerca de los que tienen algún dolor o alguna carencia.  
      Sensi, mujer trabajadora, madre, libre, inquieta, muy interesada por el saber, creyente, desde ese marco incomparable que es el mercado de Abastos –la plaza-  sigue con tu quehacer, optimismo y alegría. Te deseo lo mejor en este año de tu mayorazgo. Cofradía, MM del Divino Pastor, PP Paules, amigos, todos preparésmonos para la fiesta a la Divinidad de nuestra Pastora.
Muchas Gracias.

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