Al atardecer
he visto
a la ciudad naranja
repleta de tenue
luz
de Primavera
Luz,
canto
lírico
en el
empedrado
de las
calles.
Hermana Mayor, PP Paules, cofrades, amigos
todos.
Es para mi un honor ser el portavoz de una
Fiesta mariana aquí en este popular barrio de una Andújar que anda ya por un nuevo milenio. ¡Cómo pasa
el tiempo! Un tiempo de primavera, de final de primavera a caballo entre los
meses de mayo y junio. El mes de mayo dedicado a la diosa Maya, la mayor de las
Pléyades, hijas de Atlas y Pléyone, y nosotros los cristianos el mes de María.
El mes de Junio, mañana, dedicado a la diosa del matrimonio, una gran deidad,
hija de Saturno, madre de Marte y Vulcano, a la que las mujeres latinas le
dedicaban las Matronalias o fiestas a la diosa Juno, y para los cristianos un mes de frutos, de
trigales, de cerezas y de olivos preñados.
Tiempo para enmarcar una escena anual y popular hacia una divinidad el
de la Pastora, devoción con una forma marianísima que mezcla fervor y lirismo
en tiempo de primavera.
Pero vayamos por partes. ¿quién trajo este culto?
Los Capuchinos, pues hablemos de ellos.
“El convento de los religiosos capuchinos,
fundado en nuestros tiempos extramuros desta ciudad a la parte oriental della
en la ermita de San Roque” Jimena Jurado.
“Señor, haz de mi un instrumento de tu paz”
dijo San Francisco de Asis en una de sus oraciones. Muy a principios del siglo XIII San Francisco
funda la orden, muy sencilla, con el voto de pobreza. Trabajo y pobreza, estar
con los más débiles, le acarreó una gran popularidad, creciendo enseguida por
toda Italia, siendo la primera orden de Frailes Menores. Mateo di Bassi la
reforma sobre el 1525 para adaptarla a los nuevos tiempos, pero sin dejar el
gran precepto franciscano, el de la pobreza. Estos son los Capuchinos que
llegan nuestra ciudad, que completan la ciudad conventual en el XVII, y que se
encuentran con el mecenazgo en 1645 de don Alonso Pérez Serrano, caballero de la
Orden de Alcántara que le cede el terreno para el complejo conventual incluida
la ermita de San Roque con un fiel lazareto. Aquí en el lugar se levanta un complejo
conventual sin precedentes, con iglesia, ya de planta contrarreformista,
convento con todas sus dependencias, patio y huerto. Terrones nos dice: “los
padres Capuchinos tienen una casa a su modo, que es un brinquiño, fundación que
le dio la ciudad en la ermita de San Roque”. Todo lejos de la ciudad, al final
del camino del Arrecife que llega a la ciudad por el Oriente y que está
salpicada por la ermita de San Lázaro cuya calle queda en el recuerdo. Hasta
bien entrado el siglo XVII la Corredera se llamó de San Lázaro para pasar a su
nombre actual de Capuchinos años después. En el convento vivieron Fray Isidoro
de Sevilla y Fray Diego de Cádiz, apóstoles de Andalucía y desde los primeros
años del siglo XVIII el culto a la Divina Pastora, al parecer traída de Italia
la primera imagen. Fray Diego de Cádiz, en una de sus estancias en nuestra
ciudad y en nuestro convento, escribió
el Oficio Canónico de la Divina Pastora que aprobó la Sagrada Congregación de
Ritos. 1795 la citada Congregación de
Ritos, proclama a la Pastora patrona de las Misiones Capuchinas
Tras
la Guerra de la Independencia, el convento fue cuartel de los gabachos,
sufriendo desperfectos mermándose su patrimonio mueble. En septiembre de 1835
sufre la desamortización y es vendido como bien nacional, siendo adquirido por
el marqués del Puente que lo cede a los PP Paules en 1879. Es un tiempo crítico
por el fuerte anticlericalismo.
Conozcamos algo de la iglesia, la arquitectura que encierra el culto a
nuestra divinidad. En su fachada, muy cambiada por el paso del tiempo, obedece
al modelo del arquitecto Gómez de Mora que introdujo en iglesias de Madrid,
como la de la Encarnación. En su interior hay un diseño de intuición jesuítica
ideada por Viñola. Ha sufrido grandes transformaciones como por ejemplo la
desaparición del camarín realizado en el XVIII. En su alzado aparecen pilastras
con molduras internas que sostienen un entablamento dórico que sirve de apoyo a
la bóveda de cañón con lunetos. En el crucero hay una media naranja sobre
pechinas. Recientemente bajo las pautas del arquitecto Alberto Arroyo la
iglesia ha mejorado su edificabilidad, diseñando el frontal del presbiterio el
escultor Manuel López; la cerámica decorativa es obra de Pedro Palenciano. De
Antonio G. Orea es la Divina Pastora que preside el espacio, una imagen bajo la
figuración personal de este autor que une clasicismo y espiritualidad. Y una
obra que pasa desapercibida: el Sagrario, de hierro de forja.
¿Cómo surge esta nueva iconografía? Dice el P Trens que el tema de la
Divina Pastora es netamente español y se debe al capuchino fray Isidoro de
Sevilla a principios del XVIII cuando la
Virgen se le aparece en 1703 con aspecto
de pastora, pidiéndole que la honrase y que ella a cambio le
ayudaría en sus misiones apostólicas. Escribe Meior Pastora Assumpta. La primera
iconografía se plasma en un estandarte o pendón. Esta Pastora es una Virgen
sedente, una teotokos que vino del mundo Bizantino pero en un ambiente
pastoril, rodeada de ovejas recordando al Buen Pastor pero ahora protagonizada
por su Madre; puede o no tener Niño. Sí
tiene sombrero y cayado como identificación pastoril.
La imagen
del Pastor -el Buen Pastor- es una de
las imágenes más primitivas usada por los cristianos iconográficamente desde el
tiempo de las catacumbas. Incluso tomaron modelos paganos para adaptar su nuevo
icono. Y esto se debe a una funcionalidad didáctica ya que la imagen de Cristo
como pastor de su rebaño era la forma más sencilla y popular y más clara de
entender la labor evangelizadora. Esta
labor será compartida siglos más tarde a pasar a María Santísima como Divina
Pastora, idéntico papel pero ahora de una Madre con sus hijos comparado y
elevado a una metáfora sublime e idílica: la de una Pastora con su rebaño.
Murillo, el gran pintor sevillano, populariza su iconografía como popularizaba
todos sus temas: Virgen sentada entre ovejas –las almas- dándole comer rosas en alusión al rezo del
Santo Rosario, oración netamente mariana, cada rosa es un misterio, cada pétalo
una oración. Es la imagen que vamos a procesionar el próximo 9 de junio fiesta
de Pentecostés, hace 50 días que Cristo resucitó terminando la Pascua. Esta
fecha va unida también a la primera recogida de productos del campo. Toda
festividad religiosa tiene su eco en la Naturaleza.
Así llegó a nosotros este culto de mano de aquellos PP Capuchinos y
mantenido después por los PP Vicencianos. Un culto lleno de sentido religioso y
más que religioso humano. La Divina Pastora es el camino directo para ir al
Buen Pastor; devoción que se acrecentó en el siglo último de la Modernidad con
la venida del nuevo Humanismo, precisamente por ese contexto campestre,
pastoril, bucólico que viene recogido desde los tiempos de la cultura
greco-latina. Culto que queda unido a la
Tierra y a su actividad fecundadora. Es una fiesta a la Virgen y es una fiesta
a la primavera de clara connotación rural de unos moradores de vocación
campesina que lanzan la mirada más allá
de su barrio y ven olivos, campos de labor, huertas, por un lado, y por otro
una sierra preñada de ganado vacuno y ovino.
El marco temporal, la Primavera, el primer
verano que ya llama con sus nudillos a la puerta del tiempo. La Primavera verde,
de esperanza, salpicada de multicolor gracias a Flora en el mundo romano y a
Cloris en el mundo griego. En las dos el viento Céfiro, con su soplar, va
fecundando las flores. Lucrecio nos dice que Flora sigue los pasos de Céfiro y
así todo se va cubriendo de flores. Ovidio también nos habla de la Primavera y
en él se basa Botticelli para crear su Primavera.
De flores y
esmeraldas
En las frescas
mañanas escogidas
Haremos las
guirnaldas
En tu amor
florecidas
Y en tu cabello mío
entretegidas
San Juan de la Cruz
Corrientes aguas
puras, cristalinas
Árboles que os
estáis mirando en ellas,
Verde prado de
fresca sombra lleno,
Garcilaso de la Vega
Verdes que son más
que verdes
Lilas que son más que
lilas
Aliento que es casi pena
Y muerte que es casi vida
Francisco Garfias
Has venido ya
En el último suspiro
Del invierno.
Muy cercana
la primavera
De azul y plata
Juan Vicente Córcoles
El Barrio
“El arrabal es tan
grande y tiene tantos parroquianos que
podía hacerse dos o tres parroquias”, nos dice Terrones.
El núcleo esencial es el convento de los
Capuchinos y su corredera el cordón umbilical que le une a la ciudad. Desde la
puerta del Sol hacia acá la ciudad fue creciendo con casas bajas de una planta
con sus servigueras de almagra que llevan al zaguán y este a un patio con un
pozo con su brocal; las tinajas para la cal no andan muy lejos; macetas de
aspilistras decorando la misma, y todas las casa ordenadas dando una corredera amplia y luminosa. Unas
calles saldrán al paso, del Toril, San Lázaro y Nueva por el lado de los pares;
Granados y Pablillos por los impares; calles que han tenido –y por lo tanto el
barrio- gente honrosa como Eufrasio López de Rojas que nació en la Pablillos y
es autor de la fachada de la catedral de Jaén, o Rafael Romero, nacido en San
Lázaro, en su casa número 10, insigne cantaor gitano. Único, grande, hondo para la gloria del
flamenco.
Finales del siglo XVIII algo importante ocurre y es un ambicioso
proyecto que se lleva a cabo por Carlos III, nuestro rey Borbón ilustrado, por
el impulso y buen hacer de Floridablanca. Era el año de 1786. Y es la mejora y
el nuevo trazado del camino de las Andalucías en el tramo comprendido entre
Valdepeñas en la Mancha y Andújar en el valle del Guadalquivir. La obra más
importante el paso de Despeñaperros por el ingeniero militar Francés Carlos
Lemaur. Aquella obra dejó una obra en nuestra ciudad y en nuestro barrio: el
Arco de Carlos III conocido popularmente como Arco de Capuchinos. Era el
corregidor don Pedro Pablo de Pereda; el arquitecto Manuel Salgado. La obra se
hizo con los caudales propios de la ciudad. El arco, la puerta, es una obra
Neoclásica, votiva, a imagen de la que
Roma levantaba a sus emperadores, teniendo su reflejo más sobresaliente en la
madrileña puerta de Alcalá erigida diez años antes. El modelo de nuestra
puerta, algo más sencilla, lo tenemos en la puerta del jardín Botánico de
Madrid. El vano central cerrado por arco de medio punto más amplio para el paso
de los carruajes, y los laterales adintelados para el paso de los peatones, de
los transeúntes.
Este
eje, esta vía de comunicación sería transitada por muchos de los viajeros del
siglo XVIII y de los Románticos del siglo XIX. La corredera Capuchinos y por lo tanto el
barrio, sería testigo del paso de la tropa de Manuel Pavía y Lacy, marqués de Novaliches, un 20 de septiembre de 1868; la tropa formada
por unos 10.000 soldados pernoctó en la ciudad y los cañones de artillería
quedaron ordenados –alineados- en la
corredera. La chiquillería de entonces se apiñó para subirse sobre ellos y
jugar con el frío hierro. Unos días después la victoria del Puente de Alcolea
significaría el triunfo de la Gloriosa.
En
1898 habrá u n hecho significativo para el futuro barrio. Se inaugura la plaza
de toros de Andújar un 25 de julio. La plaza entonces aislada y solitaria entre
campos de labor definiría el eje que con el paso del tiempo dio la avenida de
la Plaza de Toros, arteria decisiva para seguir ordenando el barrio a un lado y
a otro.
Año de 1934, la comunidad de los PP
Paules ceden al ayuntamiento un terreno para edificar el Instituto de Segunda
Enseñanza público que se inauguraba a finales
de 1935, era alcalde Rafael Martínez. Quedaba así urbanizada la vía que sería
la Puerta de Madrid y que albergaría la nacional IV abandonando el viejo camino
del Arrecife que pasaba por el Arco de Carlos III. No será el único centro
educativo público de Segunda Enseñanza. Años más tarde en 1961 comenzaba a
funcionar el Instituto Nacional de Bachillerato “Nuestra Señora de la Cabeza”
obra del arquitecto y urbanista Miguel Fisac. Y más tarde en 1981 el Instituto
“Jándula”. Así pues nuestro Barrio es el más docto de la ciudad. Muchas
generaciones de andujareños, de iliturgitanos, han pasado por nuestro barrio
para formarse, pues ya cumplieron 50 años y 25 años respectivamente.
En torno
a los años 20, en la corredera, se hará más capuchina y más pastora al decorar
la fachada de la fábrica de harina de la familia Jiménez con un inmenso mural
del artesano Manuel Mezquita: una Divina
Pastora con todo se esplendor. Mural que hay que recuperar y ubicarlos en un lugar
apropiado dentro del barrio. Para ello los Amigos del Patrimonio estamos
ayudando con ideas.
Año
de 1936, Guerra Civil. El complejo Conventual de la Divina Pastora sirve de
alojamiento a la XIV Brigada Mixta de Internacionales. Los combatientes
europeos que se alistan para defender a la República. Aquí estuvieron
hospedados dos brigadistas ingleses. Ralph Fox y John Cornford. Morirían en
diciembre de 1936 en la batalla de Lopera. Dejemos la guerra, guerra que se
llevó la talla original del XVIII de nuestra Pastora, así como obras pictóricas
de García Reinoso.
En
1948, otro año importante, significativo para la religiosidad popular. La
Iglesia de la Divina Pastora se incorpora a la Semana Santa de Andújar al
acoger en sus muros a la Archicofradía de Nuestro Padre Jesús en su agonía en
el Huerto de los Olivos y Nuestra Señora del mayor Dolor. Es Luís Aldehuela el
que realiza las esculturas del titular. Desde aquel 1948 una cofradía que con
su estación de penitencia ha servido de vínculo con la ciudad a la que
pertenece.
Años cincuenta, años de expansión. Andújar se extiende por su espacio
natural, el Oeste, justo en donde está la Divina Pastora. Y el eje de la
avenida de la Plaza de Toros será el guión urbanizador. Nace el complejo de las
llamadas Viviendas Sindicales en varios planes de la vivienda. En la primera
fase la calle Narciso Arnaiz como eje principal con casas bajas de una planta y
con pérgolas en sus entradas. Esta fase marca ese sentido apaisado que siempre
mantuvo la imagen de Andújar. La segunda fase hasta llegar a la calle Migue
Estepa con bloques de pisos de dos plantas, corridos, como los de las calles
San Fernando o 19 de Abril, o bloques aislados dejando espacios verdes como los
de las calles Goya o Velázquez. La tercera fase entre la avenida plaza de Toros
y la calle de Argimiro Rodríguez; de nuevo bloque corrido hacia la segunda y
bloques aislados hacia la primera con zonas verdes.
Año 1967
el prelado de la Diócesis Félix Romero Mengíbar firma el decreto por el que la
Divina Pastora se convierte en parroquia. Su párroco el P. Miguel Ramón Vita.
Aún tengo la imagen viva del inquieto padre Vita en su incesante labor
parroquial. Por esos años, como bachiller del instituto N S de la Cabeza
recuerdo en el marco espiritual de la
Cuaresma los Ejercicios Espirituales. El signo de un pasado.
Ya tenemos el tiempo, el culto, la iglesia,
el barrio con sus gentes. Agitemos todo y nos saldrá la fiesta. Propongo que en
la mente oigamos la música para los reales fuegos artificiales de Fiedrich
Haendel.
Preparésmonos para la fiesta en honor a la Divina
Pastora. Que el olor de Primavera se mezcle con el de las viandas propias de
nuestra cocina y de nuestra festividad. Que no falte el vino. Que se beba con
orden y mesura siguiendo los consejos del Arcipreste de Hita.
Que la
fiesta rompa la monotonía del trabajo cotidiano, que nos distraiga para superar
mejor este tiempo crítico. Que la fiesta tenga un sentido solidario,
solidaridad demostrada muchas veces en este barrio, así como su hospitalidad a
todos aquellos que vienen a visitarnos. En estos días de Junio, 6, 7, 8 y 9 el
barrio de la Divina Pastora tendrá un especial protagonismo en la ciudad. Todos
nos mirarán. La fiesta inclinará la balanza hacia este lado, nuestro lado, el que
primero ver llegar la luz de los nuevos días.
Que la
banda amenice con música el lúdico festejo. Que actuemos todos como un auténtico
rebaño en torno a Nuestra Señora, la Divina Pastora. Que valoremos,
reflexionando, lo que es ser un buen
cristiano. Aunque sea tiempo fiesta tenemos que estar cerca de los que tienen
algún dolor o alguna carencia.
Sensi,
mujer trabajadora, madre, libre, inquieta, muy interesada por el saber,
creyente, desde ese marco incomparable que es el mercado de Abastos –la plaza- sigue con tu quehacer, optimismo y alegría. Te
deseo lo mejor en este año de tu mayorazgo. Cofradía, MM del Divino Pastor, PP
Paules, amigos, todos preparésmonos para la fiesta a la Divinidad de nuestra
Pastora.
Muchas Gracias.
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