Este tiempo de
final de verano y comienzo del bello otoño es bueno para recordara a doña Maria
Agustina Pérez de Vargas y Pérez de Vargas, Condesa de Gracia Real y Marquesa de Santa
Rita. Había nacido en Andújar en 1855 en su casa-palacio de la plaza de España
(hoy desaparecido). Fue hija de Luis Pérez de Vargas y de Ana Pérez de Vargas,
teniendo el matrimonio seis hijos: Luis, Javier, Dulcenombre, Antonio, Elvira y
María Agustina. Heredó una inmensa fortuna sobre todo en tierras. Soltera,
murió en 1933 en tiempo de la II República a la edad de 78 años. Su familia del
estamento nobiliar vio como su clase fue perdiendo poder social
conforme llegaba y avanzaba el siglo XX.
El 12 de diciembre de 1923 en Jaén
hizo testamento ante el notario José Azpitarte. En uno de sus puntos testamentarios,
el apartado sexto, manifiesta la voluntad de edificar en Andújar un sanatorio
en la loma de San Cristóbal que se denomine “Nuestra Señora de la Cabeza” para
40 enfermos que estará servido por hermanos de San Vicente de Paúl. Dejó para
ello las fincas de Sierra Morena el Fontanarejo, Pie de Hornillo, Ambrox y
Valle de Santa María, un total de 4,500 hectáreas de sierra, al norte del
término municipal de Andújar, margen derecha del Jándula, de bosque y matorral mediterráneo
y dehesa. Para su gestión creó un patronato formado por el alcalde de la
ciudad, juez decano, notario decano y arcipreste. De la explotación de dichas
fincas saldría el dinero para la construcción de dicho sanatorio. El tiempo ha
ido pasando y el patronato se ha ido adaptando a las circunstancias legales del
momento. Hoy debido a la cobertura de la sanidad pública no tenía sentido la
construcción del sanatorio, y de ahí que los beneficios anuales se repartan
entre Organizaciones No Gubernamentales de la ciudad, entorno a unos 50.000
euros al año.
También fundó el Asilo y Hospital de
incurables de San Luis con un patronato al frente dotado de fincas en Arjona.
Agustina Pérez de Vargas hizo en vida
muchas obras de caridad, y en la ciudad edificó la actual ermita de la Virgen
de la Cabeza, que sustituyó a la que había, siendo inaugurada por el obispo
Manuel Basulto, que subirá a los altares próximamente, el 15 de octubre de 1921, siendo su
constructor el maestro Corbella bajo las líneas de un neogótico muy a gusto de
la nobleza decimonónica.
Tuvo un gran protagonismo en los actos
del VII Centenario de la aparición de la Virgen de la Cabeza, costeando muchas
cosas como la nueva crujía del santuario, firmando en su casa el protocolo para
la ejecución del Rosario Monumental por las calzadas, según el empeño de Alcalá
Venceslada, siendo el escultor de los relieves en bronce el gaditano Juan Luis
Vasayo Parodi. El Ayuntamiento la nombró “Hija Predilecta” de la Ciudad
Persona de confianza de doña Agustina
fue Concha Mármol, mujer que entró como costurera, compartiendo hábitos,
cultura y costumbres de la casa, heredando parte de la fortuna de la condesa,
imitándola al fundar el Patronato de la Inmaculada Concepción junto con su
hermana Carmen.
A pesar de lo mucho que hizo por
Andújar Agustina Pérez de Vargas es una mujer olvidada en la ciudad. Debería
tener una calle, una plaza dedicada en el casco urbano de Andújar para que su
nombre, junto con su obra, perdure en el recuerdo de todos los iliturgitanos.
Estoy de acuerdo en caso todo.
ResponderEliminarMuy de acuerdo. No se debería perder ese nombre y caer en el olvido.
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