Antonio Terrones de Robres en su
obra sobre la vida, martirio, milagros, translación de San Eufrasio, en el que nos habla del
origen, antigüedades y excelencias de la ciudad de Andújar, obra impresa en
Granada en 1657 por Francisco Sánchez [1], en
el capítulo V, nos dice que sus muros ,
mas parecen ser obra de Moros Africanos, que de Romanos, ... Dice bien
Terrones a la hora de enjuiciar el origen de las murallas de Andújar, cuando
eruditos e historiadores pretenden llevar su origen al mundo romano para dignificar su arquitectura.
El emir cordobés ´Abd Allah en
el 888 manda reforzar y ampliar las
defensas de Andujar, así como repoblar su núcleo urbano, un núcleo considerado
dentro de un conjunto de plazas fuertes para defender el alto Guadalquivir [2]. De
esta época debe ser el primer trazado de las murallas de Andújar, en pleno
valle fluvial aprovechando el desnivel de una de sus terrazas para buscar la
efectividad a la hora de la defensa. Una ubicación que caracterizará todo el
recinto fortificado futuro. El magnífico estudio sobre Las Fuentes Medievales y posibles evidencias arqueológicas del
Terremoto de Andújar de 1170[3], nos aclara más sobre
el origen de este núcleo medieval islámico. Además de Andújar, ´Abd Allah manda
reforzar las defensas de Arjona para dar cobijo a los campesinos de la zona
ante la inestabilidad civil por la rebelión contra los Omeyas. Andújar se
define como “Husum”, es decir un lugar con capacidad defensiva con sólidos
elementos de fortificación al carecer de elemento natural para la defensa[4], a
excepción de su lado OE y S en donde coincide con el escalón de la terraza
fluvial. El emplazamiento de Andújar le define como un asentamiento en llano
carente de defensas naturales que tras el mandato de ´Abd Allah tendrá un
desarrollo de capital importancia para su futuro, convirtiéndose en un lugar
defensivo y estratégico de población militar y campesina. Por su población
pronto actuaría la administración del emirato al establecer funcionarios para
recaudar los impuestos y tener controlada a la ciudad, según el profesor
Salvatierra[5]. Andújar queda convertida
en uno de los distritos –iqlims- de la kura de Jaén[6].
El estudio antes mencionado
sobre el terremoto de 1170, los autores establecen un primer recinto fortificado,
hipotéticamente, en el lado N. del conjunto almohade. Este recinto vendría
protagonizado por la presencia del castillo que organizaría este primitivo
conjunto por las actuales calles Tiradores, Fernando Quero, Príncipe, plaza de
Santa María, La Feria,
plaza de España, Peso de la
Harina, Ollerias y San Francisco. Un núcleo que puede
coincidir con el de un asentamiento romano,
por algunos vestigios encontrados en su suelo a la hora de hacer los
cimientos para edificar una casa moderna, como es el caso de unas figurillas de
terracota aparecidas junto a la plaza de Santa María.
La
importancia de Andújar, por su núcleo de población y lugar estratégico, ante cualquier conflicto civil o en relación con
los reinos cristianos, daría la definición completa de sus murallas, ya edificadas por los Almohades (1146-1232).
En 1148 Alfonso VII, en una de sus incursiones hasta Almería, conquista
Andújar, que estará en manos cristianas hasta el 1157 que pasa a manos
almohades. Trece años después sufriría el famoso terremoto que dejaría muy
mermadas sus murallas[7].
Ambos factores influyen para la ejecución de una definitiva cerca amurallada
tras esa significativa fecha [8].
Estamos muy a finales del siglo XII, e incluso los primeros años del siglo XIII
cuando las murallas de Andújar quedan definidas [9]. Andújar, ciudad populosa, próspera y
estratégicamente situada, constituía una posición esencial para el dominio del
valle bético. Conscientes de ello, los almohades la dotaron de una espléndida
cerca que, a la postre sólo aprovechó a los cristianos puesto que cuando, el
imperio almohade se desmembró en taifas, Andújar correspondió al reyezuelo de
Baeza al Bayasi, quei al declararse vasallo de Fernando III, entregó la
tenencia de la ciudad a Castilla, junto con la de Martos, dos ciudades que los
musulmanes ya no recuperaron[10].
Por esta importancia
estratégica, la población musulmana, en 1225, marchó a otros lugares de la
geografía del al –Andaluz. Fernando III le otorga a la ciudad Andújar la misma
jurisdicción territorial que tuvo en tiempos de moros, documento que guarda el
Archivo Municipal [11]. Fue repoblada por gentes de los reinos
cristianos, aplicándole el Fuero de Cuenca[12], no
conservándose el Libro de Repartimientos, importante documento medieval que se
perdió de su archivo[13],
teniendo más fortuna los de Écija o Sevilla que se conocen, por ejemplo.
Sobre la Andújar ya cristiana
vendría, junto al fenómeno social repoblador, la administración castellana y el
ejército. La ciudad musulmana comenzaría a cambiar, las mezquitas iría
desapareciendo construyéndose las iglesias góticas como las de Santa María, San
Miguel, Santa Marina o Santiago[14]. Una
etapa caracterizada por el asentamiento cristiano pero a la vez una tierra
marcada por el peligro de la frontera con el reino de Granada. En 1297 Muhammad
II de Granada, aprovechando la debilidad cristiana toma Alcaudete llegando
hasta Andújar, lugar en donde derrota al infante don Enrique y a Alonso Pérez de Guzmán, adelantado de la
frontera. Como consecuencia de este hecho bélico se constituyen las Hermandades
de Frontera, la del Alto Guadalquivir con sede en Andújar, reuniéndose por
primera vez en la ciudad el 26 de abril de 1265[15].
En la segunda mitad del siglo
XIV durante las guerras civiles entre Pedro El Cruel y los Trastámara, Andújar
resitió los ataques desde Granada, no corriendo la misma suerte Jaén o Úbeda.
No cabe duda que el cerco de muralla ayudó a la resistencia. En la primera
mitad del XV, Andújar, que fue declarada desde la reconquista concejo de
realengo, pasó por varias concesiones efímeras, primero del Maestre de Santiago
y luego de Calatrava, habiendo sido en 1383 entregada en señorío a León X, ex
rey de Armenia, junto a la villa de Madrid.
La segunda mitad del siglo XV
será muy importante para la ciudad, debido a la figura de Pedro de Escavias, su
relación con el Condestable Miguel Lucas de Iranzo y el apoyo y amistad con el
rey Enrique IV. Esta influencia se ve favorecida por la concesión primero del
título de “ciudad” dado por Juan II en 1446, y de “muy noble y muy leal” por Enrique IV en 1466. Cuando la reina
Isabel llegue al trono y se haga fuerte buscará personas leales y funcionarios
de confianza para controlar las ciudades más importantes, son las figuras del
corregidor, autoridad del municipio con funciones de alcalde y juez. Fueron los
corregidores de Andújar a final del siglo XV Alfonso de Aguilar, Francisco de
Bobadilla, Diego de Aguayo y Álvaro de Portugal [16].
Con la definitiva conquista del
reino nazarí de Granada en 1492, el peligro musulmán de frontera desaparecerá,
decayendo la funcionalidad de castillos, fortaleza y recintos de murallas
urbanos. El siglo XVI es el gran siglo de Jaén, un viejo reino que gana en
población y en hegemonía, una hegemonía que se verá reflejada en la magnífica
arquitectura de centros como Jaén, Úbeda, Baeza o Andújar, en la venida de
fundaciones religiosas que vienen al calor de la solidaridad y del poder,
aumentando de población todos los núcleos. En el caso de Andújar, las murallas
seguirán marcando su futuro urbano. A medida que pasa el tiempo, serán un
estorbo. Ya el núcleo urbano ha salido
del recinto fortificado con la formación de dos arrabales, el de San Bartolomé,
al OE., y el de San Miguel al E.
Martín
Jimena Jurado y las Murallas de Andújar.
Gracias a la figura de este hombre
conocemos mucho de la
Historia de Jaén,
sobre su arqueología, su diócesis y sobre todo de los conjuntos amurallados,
fortalezas, castillos y torres.
Martín Jimena Jurado nació el 17 de
junio de 1615 en Villanueva de Andújar (desde 1790 de la Reina)[17], su
padre era de Baeza y su madre de Villanueva. Muy pronto demostró inquietud por la Historia y por la Iglesia, ordenándose
sacerdote en 1639. Por su gran formación religiosa y cultura ocupó cargos en el
Obispado, cargos que le llevaron a recorrerse toda la diócesis, conocerla y
dejarnos sus libros de Historia. Vivió muy de cerca los acontecimientos
contrarreformistas de la búsqueda de reliquias para glorificar y dignificar a
los santos, en especial la de San Bonoso y San Maximiano, proceso que conoció y
que le llevó a escribir el libro “Anales de la Villa de Arjona”. Su obra cumbre es “Catálogo de
los Obispos de las Iglesias catedrales de Jaén y Anales Eclesiásticos de este
Obispado” escrito cuando estaba en Toledo
como presbítero, Racionero y Secretario del arzobispo Baltasar de
Moscoso y Sandoval, obra impresa en Madrid en 1654, en la imprenta de Domingo
G. Morras[18].
Hasta 1646 está en Jaén, y a partir
de ese año hasta 1664, en el que muere, está en Toledo.
“Antigüedades de Jaén” es una obra
compuesta por diversos apuntes y notas de campo que realizaba cuando hacía sus
visitas por la diócesis, dándole unidad en 1639, tratando de epigrafía,
numismática, arqueología clásica y sobre todo un compendio de atalayas,
castillos, fortificaciones y murallas[19]. En
la página 138 del citado manuscrito, bajo el epígrafe de “ Andujar” aparece el
dibujo de las murallas de Andújar con todas sus características
arquitectónicas, puertas, torreones, torres ochavadas, con algunas referencias
tanto extramuros como intramuros, con la siguiente leyenda: a un lado “la
ciudad de Andujar”, en el borde superior izquierdo, una vez que el manuscrito
lo hemos puesto en posición apaisada para adaptar mejor el dibujo a la planta
de la hoja, un dibujo con trazos pueriles pero correcto en su descripción. En
el borde derecho, escribe:
Planta de la cerca de
murallas de la ciudad
de Andujar. Tiene
1060
pasos de a cinco tercias de
ámbito en la
frente orien-
tal. 150 pasos en
la septentri-
onal 240 en la
occidental
290 en la Meridonal 430.
Está junto al
mismo rio en
La ribera
septentrional.
Tiene en las
cuatro esquinas
4 torres ochavadas
muy grandes.
La puente tiene
una torre en
medio, y tiene
16
ojos
En el borde del dibujo aparecen las orientaciones de
occidental, meridies, oriente y septentrión. Extramuros, aparece en la parte superior, Sierra Morena y
San Juan de Dios. En la parte inferior el rio Guadalquivir con el puente con su
torre. Intramuros, fijando la ubicación las iglesias siguientes, de izquierda a
derecha, La Compañía,
Santa Marina, Santa Clara, Santiago, El Carmen, Santa María y San Miguel.
Sobre los edificios reseñados
podemos decir que San Juan de Dios es una fundación de 1618, no habiendo
cambiado de sitio desde entonces, localizándose fuera de la muralla en un
ensanche de los siglo XVI-XVII que el maestro Bonet Correa llama la “ciudad
conventual”. La Compañía
se refiere a los Jesuitas –la
Compañía de Jesús- se funda en 1610 y siete años más tarde
tiene ya el edificio construido. Santa Clara fue una fundación clarisa
–Franciscanas de Santa Clara de Asís- que tuvo un magnífico edificio gótico
isabelino, junto a la actual iglesia de Santiago, según Jimena Jurado, en su
Catálogo de Obispos …” dice que fue fundación de 1225, y Terrones Robres, en su
obra citada dice que es una fundación del siglo XIII, convento enriquecido por
los Reyes Católicos, desapareció por la desamortización, lo mismo que le
ocurrió al convento del Carmen fundado en 1590, ubicado entre las calles
actuales del Carmen, Serpiente y Pintor Zabaleta (Cárcel Vieja). Santa Marina,
Santa Maria y San Miguel siguen hoy en pie.
El dibujo de Jimena Jurado
es fundamental, lo hemos adaptado al casco urbano actual con las muestras
arqueológicas existentes[20],
para estudiar la muralla. Salcedo Olid, en su obra [21], nos
dice al hablar de Andújar, que toda la
ciudad está cercada de muros de argamasa, y cantería, con cuarenta y ocho
torres, doce puertas, …
Pasemos a describirla. En el lado
occidental, el tramo está comprendido entre dos grandes torres ochavadas,
dejando ver el castillo con cuatro cuerpos o torres, rodeado por una cerca que
deja ver una puerta; todo el tramo tiene diez torreones y dos puertas o
postigos en su tramo más cercano al rio. De este tramo no se conserva nada. Si
hay una excavación de urgencia de la
Junta de Andalucía realizada en febrero-marzo de 1989, justo
en el ángulo superior en torno a la torre ochavada[22]. La
excavación se justificó al aparecer por obras de cimentación de bloques de
pisos ahora existente, restos de hornos y cerámica. Una actuación que ha
permitido documental varias fases históricas de la ciudad. La obra de
cimentación dio a conocer restos de un muro y una construcción abovedada de
ladrillo, identificada como un antiguo horno de cerámica, lugar anexo a la
actual calle Ollerias. El trabajo sacó restos
del recinto amurallado y de distintos niveles asociados al mismo, una
actuación que permitió coordinar los sondeos estratigráficos, valorando el
interés del sitio, evitando la destrucción o la alteración de los registros
arqueológicos. La actuación dio con los restos de un torreón de planta trapezoidal
circundado por un foso exterior, un torreón de mortero de cal y arena. Por la
complejidad de las estructuras aparecidas, parece haber dos momentos de
construcción, uno de final del siglo XII (o principios del XIII) y otro
anterior (¿el primer recinto amurallado?), más otras intervenciones posteriores
ya de época cristiana. La actuación arqueológica dejó ver muralla, torreón
simple y torre ochavada. El informe habla de una torre albarrana que
desconocemos su existencia ya que Jimena Jurado no la dibuja, existiendo
solamente la del lado N. como luego veremos.
El castillo fue derribado en 1933
para construir en su lugar una sala de cine sonoro, el Cine Tívoli, y un bloque
de pisos, la casa Lara [23].
Llama la atención que la II República
que tanto hizo por el Patrimonio Histórico, en Andújar se destruyese un
castillo de origen árabe. Las fotografías que tenemos del castillo, nos presenta un edificio muy alterado respecto
a su origen, en donde destaca un gran cuerpo central, alto, cerrado a dos aguas
con almenas en algunos de sus lados. Este cuerpo aparece construido de un
material muy común en la ciudad, alternancia de sillares de piedra arenisca con
hileras de ladrillo; algunas partes aparecen estucadas con vanos abiertos y
vanos cerrados, alteraciones propias por
pertenecer a varios propietarios
al quedar convertida en una casa de vecinos. Al castillo se le adosaron casas
para completar la manzana que daba a la actual plaza Vieja[24] El
dibujo de Jimena nos aclara que hay tres torres almenadas y un cuerpo sin
almenar, rodeado por una cerca y unido al resto de la muralla.
El Dibujo de Pier Mª Baldi.
Entre 1668-9 Cosme de Médici,
III Duque de la Toscana,
emprendió un viaje por España, dejando unos relatos y unos bellos dibujos de
paisajes con elementos arquitectónicos que llamaban la atención a los
florentinos. Tal es el caso de Andújar, una bellísima panorámica desde el otro
lado del río, en el que aparece la ciudad con todo su cinturón murado a través
de la visión del lado meridional. Son reconocibles muchos torreones, las
puertas y los edificios de la ciudad que se dejan ver por lo alto de las
almenas, así como algunas puertas y sobre todo postigos o portillos[25]. La
visión de Andújar fue realizada el 15 de diciembre de 1668.
Restos
El lado
meridional es el más largo, también entre dos torres ochavadas, quince
torreones, cuatro puertas, la de Córdoba, Santa Clara, Alcázar o Fuente Sorda y
Silera, y un postigo. La puerta de Santa Clara es la que aparece mejor
detallada al dibujar una doble puerta. En este tramo se conserva el torreón de
Tavira, el torreón de la Fuente Sorda,
el torreón del Alcázar (junto al antiguo colegio de San José), un trozo de
lienzo –entre las calles Tartesos y Muralla- y dos torreones con muralla en la
calle Luis Vives, trasera de la casa de Don Gome. El mejor trozo de muralla que
queda, que hay que conservar, al que se le deben de quitar los elementos ajenos
a la misma como son unas cocheras que ocupan el espacio entre los dos
torreones.
Torreón de Tavira. Queda aislado ante la explanada del Real de la Feria, sin otro elemento de
la muralla, apareciendo recubierto por una obra de sillería que cubre al
torreón de calicanto, cuyo frente mide 9,50 metros. En su
parte baja aparece una poterna con arco falso cegada. El nivel de la calle ha
ocultado la base del torreón. Los sillares dejan ver marcas de canteros. Su
parte de intramuros está mal conservado. La reciente construcción de unas
viviendas unifamiliares en torno a la calle de nueva creación Salvador Dalí, le
ha dejado más aislado, al quitarle algunos restos de obra que dejaban ver la
línea de la muralla. La obra de sillería se puede datar como del siglo XIV.
Torreón de la Fuente Sorda. Marca el cambio de dirección entre la muralla
paralela al curso del río, y la pendiente que le llevaba a la puerta del
alcázar. Aparece, como el de Tavira, recubierto por sillería del siglo XIV, no
apreciando marcas de canteros. Como el de Tavira, aparece macizo, sin muestras
de un habitáculo en su parte superior. En su parte baja se ubica la fuente que
da nombre al torreón, siendo embellecida a final del XVI por el Ayuntamiento al
colocar un bello escudo de la ciudad enmarcado por una hornacina de frontón
curvo, por ser el torreón más cercano en
relación con el puente viejo, salida o entrada hacia la ciudad. A sus dos lados
hay vestigios de restos de parte de la muralla, sobre todo de su base. En la
dirección del parque de Colón, hay un aljibe que recoge el agua de la salida de
un nivel freático que originariamente era el agua de la fuente Sorda. Todo este
tramo está muy deteriorado por la acción del tiempo y por la vegetación, y
sobre todo por el abandono. Hay muestra de calicanto y algún refuerzo de
sillería y de ladrillo en un estado ruinoso. En la parte superior hay algunos
muros que pueden ser de la muralla, faltándole las almenas, muros que alternan
con otros más modernos de tapial y verdugadas de ladrillo.
En la dirección de la puerta del alcázar hay
base de la muralla cuya parte superior ha sido ocupada por viviendas. Un solar
entre las calle Alcázar y Las Parras, y el altozano Deán Pérez de Vargas,
siguiendo la línea de muralla, sirvió para que la Junta de Andalucía llevase
una actuación de urgencia al ser zona arqueológica de nivel de protección A en la Zonificación
Arqueológica de la ciudad realizada por Choclán Sabina y
Castillo Armenteros en 1989. El derribo de la casa, de tipología popular, fue
seguido por técnicos de Cultura. Una vez derribado el inmueble, se estableció
una medida de protección del subsuelo por la importancia de la ubicación del
solar, la existencia del topónimo “Alcázar”, el desnivel entre las calles Las
Parras y Alcázar que daría una interesante secuencia estratigráfica. La
actuación se realizó en los meses de Noviembre-Diciembre de 1989, continuándose
en Enero de 2006 [26].
Respecto al informe de la efectuada en 1989, se realizaron cinco cortes para
tener datada una superficie de unos 175 metros cuadrados.
El estudio arqueológico ha dado a conocer restos de cerámica fabricada a mano,
de la edad del Bronce, un asentamiento iberorromano, cerámica medieval de
distinta época, y lo que es más importante, restos de fortificación de la época
califal. Los cortes más próximos a la calle Alcázar, localizó un lienzo de
muralla, que marca la dirección hacia el torreón de la Fuente Sorda, y torre, con material de mortero de cal, arena y
canto, localizándose en su lado externo un refuerzo de tapial con rampa, así
como una estructura quebrada que puede estar relacionada con la puerta del
Alcázar. El solar ha facilitado una rica documentación en restos cerámicos:
tinajas, alcadafes, ollas o marmitas, jarritas, cazuelas, ataifor, cuencos,
candiles, etc de diversas técnicas. En las conclusiones el informe deja claro
la importancia de las defensas de la ciudad, y que los restos encontrados
pertenecen al conjunto de la muralla, dejando como hipotético su vinculación
con la puerta del alcázar o con el mismo alcázar. El informe finaliza
calificando a la zona de elevado interés científico.
Torreón del Alcázar. Así llamado el torreón junto al antiguo
colegio de San José, un vestigio nuevo que ha salido tras las obras llevadas en
el edificio adquirido por el Ayuntamiento de Andújar. El torreón estaba
estucado y blanqueado, integrado en el edificio del cual formaba parte, con dos
corredores cubiertos por bóveda de ladrillo, uno en la parte baja, y otro en la
parte alta, perpendiculares y con función de paso distinta. Aparece recubierto
con sillería del siglo XIV, como la de los torreones anteriores, con
actuaciones de mampostería que se pueden datar del siglo XVII, al alternar
hileras de sillares con hileras de ladrillo, terminando todo el conjunto de ladrillo.
Su cara deja ver zonas de calicanto primitivo. No tiene almenas y está su
estructura aislada completamente.
Trozo de Muralla. Entre las calles Tartesos y Muralla un trozo de
la primitiva muralla de calicanto que ha sido revestido por un aparejo mixto de
sillares y de ladrillo, de distintas épocas, con una curiosidad, el de tener
las aristas cortadas, en chaflán, lo que evidencia que era una defensa contra
la artillería. El hecho de poder ser visto por todas sus caras, deja ver sus
características constructivas, así como sus materiales. Es significativo el
terraplén ajardinado que sirve de base y que marca la línea de la muralla hacia
el OE, cortándose hacia el E, lugar en donde estaba la puerta que daba acceso
al altozano de la Merced.
Conjunto de la calle Luis Vives (o Silera). Se corresponde con el
tramo más oriental del lado meridional, junto a la Puerta del Sol. Es un
conjunto formado por un gran lienzo con dos torreones originales de la muralla
almohade, unos restos muy interesantes que sirven para completar el estudio del
resto del recinto. El hecho de ser la trasera del palacio de Don Gome a
intramuros le ha servido para que nos llegue este trozo de muralla en su estado
original, levemente alterado por el paso del tiempo. Recientemente una
remodelación del altozano de la
Marquesa, le ha quitado las casas adjuntas que tenía por su
lado OE. Urbanismo municipal tiene previsto quitar las cocheras que hoy ocupan
el espacio entre los dos torreones, para adecentarlo todo y poder ser observado
el conjunto como se merece.
Intramuros se observan muy bien
los encofrados, entre 80
centímetros y un metro de altura de separación, menos el
último tramo que coincide con la base del paso de ronda; los agujeros de los
encofrados distan entre ellos unos 75 centímetros. Los
dos torreones son macizos hasta la altura del paso de ronda; el cuerpo superior
estaba formado por un habitáculo con cubierta abovedada reforzada por
ladrillos, así como el arco de entrada a dichos habitáculos, una escalera
estrecha y en forma de L llegaba hasta la terraza protegida por almenas.
Los torreones y parte del lienzo
se han visto reforzados en sus partes bajas, más castigadas por la erosión y el
paso de la gente, por paramentos de ladrillo.
Conjunto de la calle del Hoyo. Este trozo pertenece ya al lado oriental. Hasta
febrero de 1979 había un magnífico lienzo de muralla con un torreón; lienzo
almenado, con paso de ronda y saeteras. Con el beneplácito municipal, se perdió
todo el lienzo de muralla, al aparecer cortado por tres sectores con la
finalidad de tener más superficie para poder edificar. Las denuncias en prensa
paralizaron la obra pero el daño era irreparable. Solamente ha quedado parte
del torreón, algo desmochado, que sirve de soporte para reflejar en un azulejo
la importancia de las murallas de Andújar. Su parte baja ha sido reforzada por
mampostería de ladrillo.
Las almenas de este lienzo
medían 85 centímetros de
altura, unos 87
centímetros de largo y 45 centímetros de
grosor; cada almena estaba rematada por un cuerpo piramidal muy achatado, a
modo de tejadillo a cuatro aguas. Entre las almenas sobre los parapetos había
saeteras, vanos alargados con más luz en
su partes inferiores con la finalidad de poder ver y disparar al enemigo al pie
de la muralla. El programa de Feria de 1975 iba ilustrado con una vista parcial
de Andújar que deja ver este trozo de muralla.
Conjunto de la calle Ollerias.
En el tramo del lado N., entre la torre
ochavada y la torre albarrana, que estaba en lo que hoy es la calle Doce de
Agosto, existe intramuros un trozo de muralla de unos 15 metros aproximadamente
de longitud. Este trozo es visible desde la calle Juan Robledo por un solar sin
construir que sirve de acceso a un aparcamiento de un bloque de pisos de la
calle Ollerias. Este trozo deja ver el primitivo material de calicanto con un
refuerzo de ladrillo y sillares, que resaltan un contrafuerte con unas bien
marcadas aristas; contrafuerte en el que predomina el tipo de construcción de
alternancia de hileras de ladrillo con el de sillar. No hay resto de almenas.
Hacia la derecha se deja ver un gran trozo de calicanto primitivo que por su
buen estado no necesitó refuerzo. El tramo final, en su interior deja ver un
postigo con un vano cegado con arco de ladrillo de medio punto, cuya parte baja
tiene un muro de ladrillo muy moderno. Esta zona está muy cerca de la actuación
de urgencia que realizó la Junta
de Andalucía.
En el estudio publicado en el
Boletín del instituto de estudios Giennenses nº 102, Juan eslava se hace eco de
la demolición de un torreón a espaldas a la calle Ollerias, cercano al lugar
antes descrito. Se trata de un torreón de calicanto cubierto por silleria de piedra.
Demolida su parte superior –almenas y paso de ronda- entre los escombros
aparecía muchos elementos de cerámica de los alfares cercanos al lugar, así
como restos de un postigo en su parte inferior; el calicanto blanquecino le
hizo suponer que tenía un alto porcentaje de cal..
Puertas
Las originarias puertas de las
murallas de Andújar fueron: Puerta del Sol, del Peso de la Harina, del Alcázar, de
Santa Clara y de Córdoba; y junto al castillo puerta del Arco Chico y puerta
del Arco Grande, siete en total. En el dibujo de Jimena Jurado aparecen
dibujadas doce; Enrique Romero de Torres establece nueve[27].
Puerta del Sol. Estaba protegida por la torre ochavada más
oriental, coincidente hoy con el espacio urbano del altozano de la Virgen (llamado así por
existir una hornacina con una Virgen del Consuelo). Jimena la dibuja muy
simple, pero tuvo que ser una puerta acodada protegiendo con su torre el acceso
a la ciudad por la calle Maestra. Tras el altozano se sale al espacio llamado
de la Plaza del
Sol, nombre que recuerda al de la puerta.
Puerta del Peso de la Harina. La única puerta del todo el lado N. coincidente con una gran explanada
que daba dirección a la sierra. Por su importancia tuvo que ser acodada protegida
por su propio torreón y el de la muralla más cercana. El nombre le viene por
haber un administrador municipal que pesaba los sacos de harina para que nadie
especulase con su peso al ser un producto de primera necesidad. En la puerta se
puso una hornacina con la imagen de un Cristo. Fue demolida sobre el año 1862
con motivo del viaje que realizó la Reina
Isabel II a nuestra ciudad el 13 de septiembre. En su lugar
se levantó una arquitectura efímera consistente en un arco toscazo con pinturas y adornos
churriguerescos, cuyo vano central tenía 15 varas de altura con una anchura de
8[28].
Puerta del Alcázar. Tuvo que ser una puerta importante por tener
cerca el alcázar, pero desgraciadamente no hay referencias de ella. Jimena
Jurado nos la dibuja de una forma muy simple. Al urbanizar lo que hoy es la
calle del Alcázar con el altozano del Deán Pérez de Vargas y la construcción
del colegio de San José, desaparecieron cualquier vestigio.
Puerta de Santa Clara. Aquí Jimena Jurado si se esmera a la hora de
dibujarla: dos vanos con arcos almenados. Por el reconocimiento del terreno,
podemos decir que la puerta estaba perpendicular a la línea de la muralla. Como
describe Juan Eslava el doble sistema de puerta se correspondía y en el ámbito
que las separaba aparecía una especie de patio alargado que por encima formaba
un parapeto almenado, siendo uno de los sistemas de defensa de puertas más
antiguo que usaron los musulmanes.
Frente a la puerta se abría
una pronunciada cuesta, existente hoy, que los asaltantes tenían que asumir en
su trayecto paralelo a la muralla.
Puerta de Córdoba. Torres Laguna nos la describe así: Aún persiste la llamada Puerta de Córdoba,
curiosa muestra de la antigua defensa militar de la plaza: el enemigo que
intentaba entrar por la citada puerta –única que se conserva de todo el
recinto- podía ser atacado de frente, de espaldas y por el costado derecho [29]. Muy pocos
conocían esta puerta por quedar dentro de un recinto cerrado sin salida al
exterior. José Cruz Utrera la conoció, dándonos su dibujo en su libro sobre la Arqueología de
Andújar, conservando un dado de marfil que se encontró en su suelo. Fue
demolida al principio de la década de los sesenta [30].
Arcos Chico y Grande. Parece ser que fuero demolidos en 1862. Su
denominación nos hace ver que era una puerta y un postigo que unían al castillo
con el resto de la muralla por dos lados. Un acceso que era fácilmente
defendible, y un acceso que era fácil de cortar en caso de peligro, dejando al
castillo aislado como último reducto defensivo.
Torres.
Aunque las descripciones y
referencias que tenemos son del siglo XVII (Jimena, Terrones y Salcedo) y el
bello dibujo de Pier Mª Baldi, de la comitiva de Cosme de Médici, son tardías
en relación con el origen de la muralla, en lo referente a las torres y su
trazado no mes probable que se hubiese producido ningún cambio sustancial. La
distancia entre torreones es bastante regular, adaptándose los mismos a la
naturaleza del terreno.
Según el dibujo de Jimena, las
murallas de Andújar tenían 40 torreones, torreones de calicanto de indudable
origen musulmán, así como la muralla, que da lógico a pensar que el trazado
permaneció fijo e inmutable durante muchos siglos, desapareciendo por la acción
del hombre en los siglos XIX y XX.
Torres ochavadas.
Tuvo cuatro marcando las esquinas
del gran trapecio cuyo perímetro era de 1740 metros. Estas
torres ochavadas, por la arqueología, hay que relacionarlas con la construcción
almohade.
Torre albarrana.
Hay una. Una torre avanzada que
divide en dos el tramo N. Una torre con más presencia que los torreones de la
muralla, unidos a esta por una coracha o
tramo de muralla con parapeto a uno y a otro lado del paso de ronda. La coracha
o muralla apareció cuando se abrió la calle Doce de Agosto; la torre albarrana
estaba muy cerca de la confluencia de la calle Ollerias con el cruce con la misma Doce de Agosto y Dr
Montoro. Muy posiblemente al servir la muralla de linde entre las casas
adosadas, y ser un estorbo la torre albarrana, su sillería se cogiese para
otras edificaciones de la ciudad, desapareciendo esta, muy posiblemente, ya en
el siglo XVII.
La función de esta torre era la de
dividir al ejército atacante en dos, debilitando su esfuerzo para una mejor
defensa.
Antemuro.
Jimena Jurado dibuja un antemuro
almenado que va desde la torre ochavada más occidental a la ochavada más
oriental. Este antemuro servía para
reforzar la defensa de la muralla principal, precisamente por donde
tenía más puertas, el lado más vulnerable. De este antemuro nada queda.
Sucesivos planes urbanísticos para adaptar y condicionar la calzada han anulado
cualquier vestigio. El hecho de que haya sillares de piedra sobre el soporte y
base de la carretera antigua Madrid-Cádiz a su paso por la ciudad, hemos de
suponer que parte de esta cantería fue aprovechada con posterioridad. El dibujo
de Pier Mª Baldi tampoco reseña nada al
respecto.
Terraplén.
Por el lado meridional que da al
rio, la muralla transcurre por el borde de la terraza natural. Por lo tanto hay un terraplén
natural, cuya misión era dificultar el acceso a los enemigos. El terraplén o
espaldón era un plano inclinado de tierra y rocas apisonada dispuesto a lo
largo de la muralla extramuros. El dibujo de Pier Mª Baldi si deja ver este
terraplén. Al igual que el antemuro, desapareció poco a poco con los planes de
urbanización y adecuación de la calzada. Está patente en la zona de la Silera, junto al trozo de
lienzo de las calles Tartesos-Muralla.
La Muralla de Andújar en época cristiana.
Conquistada la ciudad en 1225, la población
musulmana tiene que emigrar al ser Andújar núcleo estratégico de cara a la
conquista del Guadalquivir. Hasta la presencia de musulmanes en Granada (1492),
la muralla mantendrá la función de defensa, función que se irá minimizando a
medida que el peligro de invasión se vaya diluyendo, sirviendo de protección
para aislar a la ciudad en los casos de peste, muy frecuente en el siglo XVII.
Con la llegada del siglo XIX, la Revolución Industrial
cambiará mentalidades, las ciudades crecerán por el éxodo rural, las murallas
son un estorbo para los ensanches en la nueva mentalidad burguesa.
La ciudad, todavía entre sus
murallas, irá renovando su función urbana, lo primero será borrar las mezquitas
poniendo en su lugar iglesias como evidencia de la nueva religión; pronto
aparecerán las plazas como lugar social y los nuevos edificios como estandartes
de la nueva clase dirigente, la nobleza y los funcionarios del rey, una
renovación que dará un paso de gigante en la España de los Reyes Católicos.
La importancia de la muralla
en la época moderna y contemporánea estará vigente por las numerosas noticias
que hay en la administración municipal. Los Piédrola Serrano tuvieron la
responsabilidad de ser alcaides del castillo y de toda la fortaleza, quedando
bajo su responsabilidad la jurisdicción y el buen estado que tenían que
presentar siempre las murallas. Veamos algunas noticias significativas[31].
6 de Octubre de 1600.- se
quitan los guardias de las puertas de la ciudad y se nombra uno para custodiar
la puerta del puente sobre el Guadalquivir.
1 de Febrero de 1602.- Se
nombran guardas para las puertas Barrera, Torre Tocada, San Roque y Alcázar.
11 de Marzo de 1602.- Se cierran
las puertas del Arroyo y de los Mesones, y el portillo de Caldedueñas, quedando
abiertas las cuatro puertas ordinarias.
15 de Abril de 1602.- Que se
guarden las puertas de la ciudad con mucho cuidado por los caballeros regidores
y caballeros particulares, bajo pena de 10.000 maravedís para gastos de la
peste. Se abrirán a las cinco de la mañana hasta las diez de la noche,
llevándose las llaves a sus casas los encargados de las puertas.
9 de mayo de 1603 se ordena
arreglar la muralla junto al convento de Santa Clara.
19 de septiembre 1603.- Se da
licencia a un vecino para ocupar una torre de la muralla que está junto a su
molino, beneficiándose de ella.
7 de Enero de 1608.- Que los
albañiles vean la Puerta
del Sol y digan lo conveniente para arreglarla.
11 de septiembre de 1615.- Se
acuerda reparar las murallas y portillos que hay en la callejuela de las monjas
de Santa Clara, y el que está encima del pilar junto a la casa de Francisco
Pérez de Vargas.
7 de Abril de 1617.-
Francisco Pérez de Vargas pide que urgentemente se arreglen las murallas
colindantes con su casa que amenazan grave peligro.
14 de Julio de 1617.- Que se
aderecen las murallas de la ciudad, especialmente la torre redonda y la que
está junto al postigo de las Monjas.
2 de Diciembre de 1624.- El
cabildo de la ciudad recibe la petición
de Manuel de Benavides y Juan Pérez de Valenzuela, para que le den
licencia para que se haga y abra calle y puerta de las casas que ahora son el
colegio de la Compañía
de Jesús, para salir a la calle Tiradores, que la puerta se hará con arco y que
la obra será muy útil para la población…[32]
2 de Marzo de 1626.- Se acuerda derribar
algunos lienzos de muralla que amenazan ruina y que otros se arreglen.
27 de Junio de 1629.- Se
acuerda reparar la torre de la muralla que está junto a San Francisco, que
amenaza ruina, siempre que no se pase de tres mil ladrillos.
8 de Febrero de 1630.- Se acuerda arreglar todas las murallas que estén
ruinosas, por los dueños de las casas que carguen en las mismas, hasta que
queden en su primitivo estado, y si alguno no lo hiciese se hará por cuenta del
causante, si diese lugar a que se caiga.
Noviembre de 1662.- Se
responsabilizan a los señores Jerónimo Serrano y Luis de Quero para que hablen
con Alonso Serrano de Piédrola, alcaide del castillo y fortaleza, para estudiar
la pretensión de los religiosos de la Compañía de Jesús que quieren cargar su edificio
sobre las murallas y torres de esta ciudad…[33]
14 de Noviembre de 1668.- El cabildo
lee un informe de Luis de Quero por razón de Juan Callejón, prior de la iglesia
de San Miguel, que pide licencia para que le concedan abrir un postigo en la
muralla en la calle del Hoyo para no perjudicar a terceros …[34]
21 de Abril de 1704. Pide el
Concejo a la Real Chancillería
de Granada para realizar otro arco junto a la Puerta del Sol para poder transitar mejor las
caballerías y carruajes que comunica la ciudad con el camino de Andalucía a
Castilla, así como a decentar la capilla de la Virgen del Consuelo.
18 de Septiembre de 1704.-
Antonio Rodríguez pide licencia para rebajar la torre del Peso de la Harina, hasta la altura de
la muralla, que por estar ruinosa, amenaza la oficina y su propia casa. Se le
concede la petición.
26 de marzo de 1706, Gome de
Valdivia Cárdenas y Guzmán pide al ayuntamiento la incorporación de una
callejuela que ha quedado entre la muralla y su casa con la finalidad de evitar
las inmundicias que se cometen, estando muy cerca el arco de la Virgen Maria. Se compromete a
arreglar muralla y torreones junto a su casa. Hay otras callejuelas que se han
incorporado a otras casas como la del colegio de los jesuitas, la del Peso de la Harina o la de San
Francisco.
18 de mayo de 1711, Gome de Valdivia
Cárdenas y Guzmán hace una obra junto a la muralla en la Silera, prohibiéndosela
hasta que muestre sus derechos de propiedad.
19 de Agosto de 1712,
Cristóbal Serrano y Piédrola, regidor preeminente y alcaide del castillo y
murallas, solicita incorporar a su casa un solar junto al arco grande del
castillo.
30 de Julio de 1714. Se
conoce la existencia de varios postigos en el tramo de la Puerta del Sol al altozano
de las Monjas, en la zona oriental de las murallas
10 de Julio de 1722, los
maestros alarifes aprecian la inminente ruina en que se encuentran las murallas
junto a la capilla de la Virgen
de Consolación en el altozano de la Virgen
María en la puerta del Sol.
18 de Mayo de 1725 hay
conocimiento que junto a la calle Tercia hay una puerta nueva de la muralla.
2 de Julio de 1725 se
requiere al administrador de propios parar arreglar sin demora, las murallas y
arco en el altozano de la Virgen María
por amenaza de ruina, en un sitio que es muy transitado por comunicar dicha
zona con el arrabal de San Miguel.
1 de Julio de 1729 Juan de la Fuente pide licencia para
atajar un callejón de cuatro varas de largo y media de ancho que está entre su
zaguán y la muralla, junto al arco que llaman de la Virgen María.
17 de Marzo de 1766 el
corregidor José Antonio González propone demoler la muralla en el arco del
altozano de la Virgen Maria,
junto a la plaza del Sol.
8 de Octubre de 1770 se
autoriza a Juan Salcedo a que construya una cochera junto a la muralla en la
zona de la Silera,
pagando anualmente un real.
6 de Julio de 1778 hay una
comisión municipal para ver que casas cargan sobre la muralla y el perjuicio
que hacen sobre la misma.
24 de Agosto de 1778 se nombra
una comisión municipal para informar del estado de la muralla junto al Arco de la Virgen Maria para proceder a su
derribo. Cuatro días más tarde, el Marqués de Contadero informa sobre el derribo
del arco y de la capilla junto a la muralla, opinando que por la antigüedad de
la capilla se debe de reconstruir en un sitio inmediato que no impida el paso
de carruajes.
11 de Mayo de 1782 se lleva a
cabo el derribo de la muralla junto al arco de la Virgen María, junto a la casa
de Don Gome. Unas obras que han costado 1.122 reales de las arcas municipales.
1 de Diciembre de 1786. Se
da conocimiento del hundimiento de la torre Tocada sobre el puente en el Guadalquivir,
acordando demolerla para evitar el peligro de derrumbe.
5 de Diciembre de 1786, el
alcaide del castillo y de toda la muralla, Miguel Piédrola y Jurado, comunica a
las autoridades municipales el derrumbe del torreón de los Olleros sobre el
arco de la Escalera,
en el tramo de la calle Juderías. El arco de la Escalera es un postigo
abierto con posteridad.
7 de Marzo de 1787.- Se hacen
obras en el torreón de la calle Judería y en la Puerta del Alcázar.
19 de Noviembre de 1788 se sabe de la
existencia de una puerta pequeña abierta sobre la muralla. Se trata del llamado
“postigo de Don Jerónimo”. Muy posiblemente esté cerca de la Puerta Nueva de la calle Tercia a extramuros y la calle Postigos, intramuros. El
ayuntamiento mejora ese camino de ronda entre el citado postigo y la puerta de la Aduana, en la zona del
Alcázar.
17 de Noviembre de 1790. Un
trozo de muralla y dos torreones de la zona de la Cavilla amenazan con
desplomarse sobre unas casas, acordando reparar los torreones y derruir la
muralla por faltarle la base.
8 de marzo de 1797, la
muralla se ha desplomado por varios sitios debido al temporal de lluvia,
concretamente en la calle Los Sastres ( primer tramo de la calle Ollerias
actual) y la zona de la
Cavilla de los olleros.
17 de febrero de 1801, don
Gome de Quero pide autorización para unir su casa con la muralla mediante la
construcción de un arco, junto al alcázar, comprometiéndose a arreglar la
muralla.
9 de Febrero de 1804 se
autoriza varias demoliciones de la muralla por el deterioro por las lluvias.
“La Gloriosa” Revolución del
1868 acabó con el torreón –la torre tocada- sobre el puente del Guadalquivir, eliminada la
puerta se anulaba el impuesto del portazgo.
Epílogo
La sistemática destrucción de las murallas de
Andújar es un hecho relativamente reciente que se puede calificar de
atentatorio contra el legado histórico de la ciudad, coincidiendo la pasividad
de sus gentes y la falta de conocimiento de sus dirigentes. El panorama ha
cambiado, se ha perdido mucho, y lo que queda hay que conservarlo como muestra
de un pasado histórico que deben de conocer las futuras generaciones. El
Ministerio de Cultura abrió un expediente para declarar a la ciudad Conjunto
Histórico Artístico, competencias que pasaron a la Junta de Andalucía cuando se
le transfirió todo lo relacionado con Cultura. A la espera estamos de la Declaración de Conjunto Monumental. El Plan General
de Ordenación Urbana (PGOU) de 1989[35]
protegía los restos del perímetro amurallado existentes, con nivel de
protección integral, es decir admitiendo obras de restauración y de
conservación. Está a punto de salir el nuevo Plan General de Ordenación Urbana
que debe de seguir y de mejorar los criterios del anterior.
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fortificación en el Sur de al-Andalus. La formación de un país de Husum. III Congreso de Arqueología Medieval
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edición fascímil por la
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Terrones Robres, Antonio, Vida, Martirio, Traslación y Milagros de San
Euphrasio Obispo y Patrón de Andújar. Origen, Antigüedades y excelencias de la
ciudad, Privilegios de que goza, y varones insignes en santidad, letras y armas
que ha tenido. Ilustrado todo de varias erudición y buenas letras por Don
Antonio Terrones de Robres, veinticuatro de la misma ciudad. Con privilegio
en Granada en la Emprenta Real
por Francisco Sánchez, año de 1657. Existe una edición fascímil de 1996 realizada
por la Diputación
Provincial de Jaén con una breve introducción de Manuel
Urbano.
Toribio García, JL. Tiene un estudio publicado en el libro Andújar: Arte e Historia de una ciudad
andaluza, publicado por el Ayuntamiento en 1982, con el título Andújar en su época medieval.
Torres Laguna, C. de, Iliturgi, Editado en La Puritana. Andújar 1954.
Torres Laguna, C. de, Las
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a través de sus actas capitulares 1600-1850. Instituto de Estudios
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Hispanomusulmanas. Las defensas urbanas (tomo II). Dirección General de
Relaciones Culturales, Ministerio de Asuntos Exteriores e Instituto Hispano-Árabe
de Cultura. Madrid 1960.
VV. AA., Martin Ximena
Jurado Un Hijo de Villanueva de la Reina.
Apuntes históricos. Realizado por el Departamento de
Investigación de Cultura Andaluza del CEIP “Santa Potenciana”, 1986.
[1] Vida, Martirio,
Traslación y Milagros de San Euphrasio Obispo y Patrón de Andújar. Origen,
Antigüedades y excelencias de la ciudad, Privilegios de que goza, y varones
insignes en santidad, letras y armas que ha tenido. Ilustrado todo de varias
erudición y buenas letras por Don Antonio Terrones de Robres, veinticuatro de
la misma ciudad. Con privilegio en Granada en la Emprenta Real por Francisco
Sánchez, año de 1657. Existe una edición fascímil de 1996 realizada por la Diputación
Provincial de Jaén con una breve introducción de Manuel
Urbano.
[2] Historia de Andalucía Tomo I, pág. 289. Capítulo Apogeo y crisis del Estado Cordobés de
Manuel Sánchez Martínez. Cupsa
Editorial-Editorial Planeta. Barcelona 1980.
[3] Realizado por José A. Peláez, Juan C. Castillo, Mario
Sánchez, José M. Martínez y Carlos López, publicado en el Boletín 192 del
Instituto de Estudios Giennenses Diputación Provincial de Jaén, segundo
semestre 2005.
[4] Acién, M. Poblamiento
y fortificación en el Sur de al-Andalus. La formación de un país de Husum. III Congreso de Arqueología Medieval
Española. Oviedo 1989.
[5] Salvatierra, V. Jaen,
Pueblos y Ciudades. Tomo I, págs 277-282.
Diario Jaén
[6] Aguirre, F.J. Jaén
Islámico. En Hª de Jaén. Diputación Provincial-Colg. Universitario. 1982.
[7] Sobre el terremoto, que tuvo lugar en enero-febrero de
1170 hay dos fuentes medievales árabes, según el estudio citado. Uno de Ibn
Sabih al-Sala, otro de Abu-Walid Muhammad Ibn Ahmad. Las narraciones son muy
curiosas, y salvo algunas exageraciones, se puede decir que el terremoto tuvo
consecuencias catastróficas.
[8] Sobre el núcleo de Andújar hay un interesante estudio
de los profesores V. Salvatierra, J.C. Castillo, M.C. Pérez Martínez y J.L.
Castillo sobre El desarrollo urbano en
al-Andalus: el caso de Andújar (Jaén). Cuadernos de Medinat al-Zahara, 2.
1991.
[9] El primer estudio serio sobre las murallas de Andújar
es de Eslava Galán, J. y Córcoles de la
Vega, J.V. titulado Las
Fortificaciones Medievales de Andújar, publicado en el Boletín del Instituto de
Estudios Giennenses nº 102, 1980.
Córcoles de la Vega,
J.V., Andújar. Una Guía
Histórico-Artística de la Ciudad. Le dedico un escueto pero concreta referencia a las murallas con una
colaboración de Juan Eslava Galán.
Pérez García, L.P., Andújar
Monumental. Editorial Alcance. 1996. Hay referencias concretas a la muralla
con dibujos virtuales de torreones conservados y plano en maqueta de todo el
recinto.
Con posterioridad Palomino León, J. tiene otro estudio hecho en el
Departamento de Historia Medieval de la Universidad de Jaén, sin publicar y sujeto a una
revisión tras encontrar una interesante documentación del siglo XVIII.
Eslava Galán, J., tiene una completa reseña en Los Castillos de Jaén, págs 70-79, Ediciones Osuna, Granada 1999.
De Torres Laguna, C., en su libro Iliturgi,
Editado en La Puritana
en 1954, el capítulo XV, págs 205-216, está dedicado a las Murallas de Andújar.
Es interesante este estudio por reseñar el estado de la muralla en ese mismo
año, describiendo la Puerta
de Córdoba que conoció, que unos años más tarde (1964) se perdió, pero que
desgraciadamente no fotografió, conservándose
un dibujo –alzado y planta- de José Cruz Utrera que conocía la
existencia de esta puerta, dándolo a conocer en su libro Arqueología de
Andújar, impreso en Gráficas La
Paz, 1990. En el apartado de “Andújar Musulmana” hay unas
referencias a las murallas de Andújar, reproduciendo una fotografía muy
interesante en donde se ve el torreón de Tavira –existente hoy- y el torreón
que servía apara alojar a la citada puerta, que la existencia de una jabonería
impedía ver. La foto pertenece al archivo de Espasa Calpe y está publicada en
la página 189 del tomo IV –España Musulmana- de la Historia de España, 4ª
edición, Madrid, 1976.
[10] Eslava Galán, J., Los Castillos de Jaén. Pág 71.
Ediciones Osuna Granada 1999
[11] Córcoles de la
Vega, J.V. Documentos
Medievales en Andújar. Capítulo del libro Estudios de Historia de Andújar.
Ayuntamiento de Andújar 1984.
[12] Sobre el Fuero de Andújar hay una magnífica sorpresa.
Se venía diciendo que a Andújar se le aplicó el Fuero de Cuenca, habiendo
noticias que Andújar tuvo un Fuero dado por el emperador Alfonso VII,
adelantándose en el tiempo, unos 180 años,
al de Cuenca. Fuero que se guarda en la Biblioteca de la Fundación Lázaro
Galdeano de Madrid y que prontó saldrá en una publicación.
[13] El historiador Salvador de Moxó se lamenta de esta
pérdida en su libro Repoblación y
Sociedad en la España Cristiana
Medieval. Página 353, nota 12. Ediciones Rialp Madrid 1979.
[14] Sobre esta época bajo medieval Toribio García, JL.
Tiene un estudio publicado en el libro Andújar:
Arte e Historia de una ciudad andaluza, publicado por el Ayuntamiento en
1982, con el título Andújar en su época
medieval.
Para esta época son imprescindibles los libros de Rodríguez Molina, J. como El Reino de Jaén en la
Baja Edad Media, Universidad de Granada
1978, o
El Obispado de Baeza-Jaén. Organización y Economía Diocesanas (Siglo
XIII-XVI). Diputación Provincial 1986
[15] Nieto Cumplido, M., Orígenes del Regionalismo Andaluz (1235-1325). Caja de Ahorros de
Córdoba. 1978.
[16] Lunenfeld M., Los
Corregidores de Isabel La
Católica, Labor 1989.
[17] Es interesante sobre la figura de Jimena Jurado la
pequeña publicación Martin Ximena Jurado
Un Hijo de Villanueva de la Reina. Apuntes
históricos. Realizado por el Departamento de Investigación de Cultura
Andaluza del CEIP “Santa Potenciana”, 1986. Falta un buen libro sobre este
personaje insigne de Jaén.
[18] Hay una edición fascímil con estudio preliminar e índices de José Rodríguez Molina y Maria José Osorio Pérez,
en la colección Archivum de la
Universidad de Granada, 1991.
[19] Está compuesto por 306 hojas manuscritas, guardado en la Biblioteca Nacional
en la sección de manuscritos, figurando con el número 1180.
[20] Los trabajos para la descripción serán dos, los
fundamentales, uno el de Eslava-Córcoles de 1980, y otro el de Eslava de 1999.
Mala suerte no poder contar con el de Palomino León.
[21] Salcedo Olid, M., Panegírico
Historial de N.S. de la Cabeza
de Sierra Morena. Impresor Julian Paredes, Madrid 1677. En 1994 se hace una
edición fascímil por la
Academia de Cronistas de Ciudades de Andalucía, Centro de
Estudios marianos “Historiador Salcedo Olid” y Peña El Madroño.
[22] Anuario Arqueológico de Andalucía. Actividades de
Urgencia. 1991. Concepción Choclán Sabina y Juan Carlos Castillo Armenteros. Excavación de urgencia en el solar calle San
Francisco y calle Juan Robledo de Andújar. Págs 319-327.
[23] Casuso Quesada, R., Arquitectura Contemporánea en Andújar (1920-1950). Ayuntamiento de
Andújar 1990.
[24] Muy interesante es la fotografía de Arturo Cerdá y
Rico, de 1899, publicada en el libro Del Tiempo detenido de la Diputación
Provincial-Caja Jaén,
pág 87. Foto que aparece en el libro Andújar
Imágenes de un Tiempo. 2003 patrocinado por General Optica
[25] El dibujo original se encuentra en la Biblioteca Laurenciana
en Florencia. El Ateneo de Andújar hizo una edición numerada de 250 ejemplares
en 1980.
[26] Anuario Arqueológico de Andalucía. Actividades de
Urgencia. 1991. Castillo Armenteros, J.C. Excavación
arqueológica de urgencia realizada en el solar sito entre las calles
Alcázar-Altozano Deán Pérez de Vargas- y Parras de la Localidad de Andújar
(Jaén). Páginas 276-291
[27] Romero de Torres, E., Catálogo Monumental de la
Provincia de Jaén. Copia manuscrita de la biblioteca del
Instituto de Estudios Giennenses. 1913.
[28] Pérez García, L.P. Andújar
y el largo siglo XIX. Consejeria de Educación y Ciencia e IES Nstra Sra de la Cabeza. 2000.
[29] Torres Laguna, C., op. cit
[30] En
junio de 1600 se nombran unos alguaciles para guardar las puertas, portillos y
postigos de la ciudad, prohibiéndose que tengan tablas de juego y naipes, …
según se leen en las actas Capitulares del Archivo Histórico Municipal.
[31]
Torres Laguna, C. de, Andújar a través de
sus Actas Capitulares (1600-1850) Instituto de Estudios Giennenses-Diputación
Provincial 1981. Libro imprescindible
por reflejar muchos aspectos de la ciudad a través de la gestión municipal. Las
noticias sobre la muralla y sus vicisitudes están presentes.
[32] Archivo Histórico Municipal de Andújar Libro
7, folio 258 v. de las Actas
Capitulares.
[33] Archivo Histórico
Municipal de Andújar, Libro del año 1768, folio 174 v. de las Actas
Capitulares.
[34] Archivo Histórico
municipal de Andújar. Libro del año 1768, folio 110 de las Actas Capitulares.
[35] Plan General de
ordenación Urbana de Andújar de 1989. Volumen V. Obra manuscrita del Servicio
de Municipal de Obras.
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